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P.O.V. PETROV

Agosto 2016

Martes 02/08 - 10:00PM

Era el cumpleaños de mi hijo y aún no había conseguido que mi llamada llegara a el teléfono de Ariam. Quería que la llamada llegara a tiempo para hablar con ella teniendo la excusa de que era el cumpleaños de Knox. Me encantaba poder asustarla, me volvía loco no tenerla cerca para poder controlarla pero ahora que está lejos no la dejaré tranquila. Me encanta saber que me tiene miedo, eso me da un gran poder sobre ella. Me encanta estar unida con ella mediante Knox. Aunque no quiera, tendrá que en algún momento verme o escucharme porque quiero estar presente cuando Knox crezca pero estoy seguro de que para entonces Ariam me va a volver a amar y le va a encantar estar conmigo como antes.

- Señor sigue sin caer la llamada.

- Pues trata de que esa llamada entre en su estúpido teléfono ya mismo o tu las vas a pagar. -ya estaba desesperado y de mal humor.

- Esta bien señor.

Él siguió y supongo no funcionó porque su expresión nunca cambió ni hizo ningún gesto.

Empecé a recordar mis bellos momentos con Ariam. En serio me gustaba Ariam y no tenerla a mi lado me había vuelto loco. Nunca fui una persona paciente pero con Ariam era más tolerante con mis empleados. Estoy seguro de que ellos también desean, como yo, que regrese Ariam.

Ariam era hermosa. Una hermosa peli-negra, esmeraldas adornaban sus lindos ojos con un brillo especial que me torturaba y me desarmaba, su piel era blanca como la porcelana, sus labios eran carnosos y cada vez que los veía me provocaba tocarlos y poner mi control sobre ellos.

Mis pensamientos fueron interrumpidos por una rápida seña. Corrí hacia el teléfono para escuchar el típico pitido que me decía que estaba cerca de escuchar otra vez su voz.

A las 10:26PM por fin escuché su voz.

- Alo -dijo su dulce voz.

- Hola Ariam, como estas? - dije esperanzado de que no me cortara.

- Bien, gracias. -dijo con un golpe de sequedad.

- No me vas a preguntar como estoy yo? Es de muy mala educación Ariam.

- No me interesa saberlo.

- Pues te llamé para saber de nuestro hijo.

- Nuestro hijo? Qué hablas Oleg? Estas borracho o qué? -respondió después de un tiempo. Eso me confirmó que era cierto. No sé que pensaba al no decirme nada sobre Knox, por Dios. Ella estaba loca al creer que la dejaría tranquila después de que me abandono. Pues no. Ella era mía. Ella me pertenecía aunque no lo supiera. Ella y Knox.

- No me hagas ver la cara de estúpido Ariam, sabes muy bien que estoy hablando de Knox. Cuando pensabas decirme que había alguien que nos unía aún más que nuestro amor? Knox es nuestro hijo, y por lo que sé hoy es su cumpleaños. Le he mandado un detalle, él se merece mucho más que eso que le mandé. -solté sin pensar ni una palabra de lo que dije.

Escuché por un momento un silencio que me hizo sospechar si había trancado el teléfono, hasta que la volví a escuchar.

- Ese hijo no es tuyo Oleg y ya por favor deja de llamar. NO me interesa saber absolutamente nada de ti, bastante daño me hiciste y es suficiente. Déjame tranquila, te lo advierto. -el hecho de que me dijera "te lo advierto" hizo que me hirviera la sangre. Ella tenía poder sobre mi pero no se lo dejaría saber.

- Tu advertirme a mi? Estas segura de lo que dices Ariam? Jajaja Ariam, muy gracioso de tu parte -soné muy cínico pero esa era la idea después de todo-. Recuerda Ariam que soy yo el que te advierte. Feliz cumpleaños a mi hijo. Saludos a mis suegros y a tu mejor amiga Bler. Que pases buenas noches Ariam. -tranqué sin dejarla decir ni una palabra, después de todo no se lo merecía.

Al rato escuché el teléfono sonar pero no contesté. Sabía que era ella.

Decidí salir de esa habitación e ir a dar un paseo, para así pensar con claridad acerca de mi plan sobre el secuestro de Ariam y nuestro hijo.

Me sumergí en un pensamiento profundo acerca de lo que acaba de pasar hace un rato y dejé que mis pensamientos me llevaran a lo más alto haciéndome sentir miserable.


-Gum&DarkEyes


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