9

12.2K 517 4
                                    

P.O.V Solandres

Agosto 2016

Martes 02/08

En la cocina se encontraba Bler preparando algunos pasapalos para los invitados y yo ya estaba lista para escuchar todas las respuestas que merecía. Aún no podía creer que hubiera hecho esto.

- Antes de que empieces a entrar en pánico y ver todas las consecuencias que esto trae, tienes que admitir que estas feliz de que estén aquí.

- Claro que estoy feliz de que estén aquí. Son mis padres Bler - dije sin pensar-. Lo que me preocupa es el riesgo que están corriendo estando cerca de mi.

- Bueno, deberías dejar esas preocupaciones de hoy para luego y disfrutar de la compañía de tus padres. Tienes tiempo que no los ves y sé cuanto los extrañas -dijo Bler mientras seguía cocinando -. Ve con tus padres, tienen que ponerse al día con todo.

Bler hizo que me fuera de la cocina dejándome con mil preguntas sin respuesta pero en cierta parte tenía razón. Extrañaba a mis padres y me hacían mucha falta. Desde que vine solo podía escucharlos mediante un teléfono y ahora que están aquí reacciono como una tonta. Bler tenía razón. Debía disfrutar de este maravilloso momento junto a mis padres. Aún no sabía cuando regresaban pero debía aprovechar todo el tiempo libre que teníamos para hablar. Pero luego estaba Oleg y sus amenazas y eso me ponía los pelos de puntas. Decidí sacar ese pensamiento de mi mente y hacerle caso a Bler. Disfrutar de esta noche con mi padres y preocuparme luego.

Regresé al patio trasero para encontrarme con mis padres jugando con Knox. Se veía hermoso ese momento. Mis padres sonriendo y mi hijo riendo muy fuerte. Amé ese momento, estaban de foto y deseé tener una cámara para capturar el momento.

- Mamá, papá aún no puedo creer que estén aquí.

- Ay hija, nosotros tampoco. - dijo mi madre con una voz suave y dulce.

- Como es que están aquí? -pregunté esperanzada de que me dieran una buena respuesta sin tener que indagar tanto.

- Bueno, todo esto es gracias a Bler. Estamos aquí gracias a ella. Nos mando una carta que incluía unos boletos directo para acá y bueno, aquí estamos. - explicó mi madre.

- No lo puedo creer.

- Pues creelo querida, estamos justo frente a ti - dijo mi padre.

- Jajaja esta bien papá -le dije con una voz dulce- . Y que tal Rusia? Se encuentran bien? No han visto nada raro? -dije las preguntas tan rápido como pude que hasta yo me sorprendí de mi desesperación. Ya habían salido las preguntas de mi boca y no había vuelta atrás por lo que decidí cambiar mi expresión a una mas relajada y esperando a que mis padres no se dieran cuenta.

- Hija pasa algo? -mis padres cambiaron sus expresiones de una tranquila a una preocupada- Sabes que puedes contarnos lo que sea y que te apoyaremos siempre en todo.

- No mamá, como crees? -dije tratando de sonar muy tranquila- Solo estoy un poco emocionada por saber de mi amada Rusia. -mentí

- Esta bien hija. Bueno Rusia sigue increíble como siempre. Me encanta Rusia pero necesitábamos salir de ahí, me sentía como sofocada u observada en algunas ocasiones. Ahora que estoy aquí siento que los extraño. Por qué no vuelven a Rusia con nosotros Ariam? Estoy segura de que extrañas tu hogar.

Esa pregunta me dejó sin habla hasta que conseguí las palabras que creía correctas para no herir sus corazones, no lo soportaría.

- Mamá, papá me mude aquí porque quería hacer cosas nuevas, conocer personas nuevas, quería cambiar mi vida a algo mejor en donde pudiera trabajar por ello yo misma. Ahora Estados Unidos es mi nuevo hogar, pero eso no quiere decir que olvide de donde vengo. No. Rusia siempre estará en mi corazón y cuando esté estable prometo que iré a visitarlos.

- Esta bien hija -dijo mi padre un poco decepcionado por no aceptar su oferta de volver pero no podía hacerlo. Volver implicaba encontrarme en algún momento con Oleg y eso era lo que estaba tratando de evitar desde hace un tiempo. -. Pero tienes que prometernos que irás pronto a visitarnos con nuestro nieto. Los extrañamos mucho allá.

- Claro padre, lo prometo.

Dije para tranquilizarlos y cambie de tema. Mientras lo hacía vi a Bler llegando con la comida y los invitados empezaron a rodearla con sus estómagos vacíos incluyendo a los pequeños amigos de Knox. Hasta que recibí la llamada de un número desconocido.

- Aló -contesté

-Gun&DarkEyes

KNOXDonde viven las historias. Descúbrelo ahora