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P.O.V PETROV

Agosto 2016

Lunes 08/08/2016 - 5:10am 



Observe el reloj por enésima vez, a esta hora ella debería de estar despertando para llevar a nuestro bebe a la guardería pero antes hacía una parada en el baño para ducharse y luego a la cocina para hacer el desayuno, así que aprovecho ese tiempo en meterme silenciosamente por la puerta trasera y esconderme por los arbustos esperando el momento indicado para que ella se distraiga y en ese momento me llevarme a Knox.

A las 5:10 observe la luz de su Habitación encenderse, eso significaba que tenia que esperar 10 minutos para ir a buscar a Knox, ni mas ni menos para que el plan saliera a la perfección y no me haría mal ver desesperada a mi princesa, ver como llora de la angustia por no ver a nuestro bebe y después la rociaría con el somnífero, al pasar los minutos pre determinados voy por la puerta trasera para crea una distracción para ella y así poder llevarme al bebe.

Al ver que ella salia por la puerta trasera corrí lo mas rápido para legar a la puerta delantera y al entrar fui a la habitación del bebe, cuando abrí la puerta me encontré con un muy distraído Knox viendo  Go diego Go. Seguí caminando hasta quedar detrás y él ni se percato, solté una risilla pues eso me recuerda lo despistada que es su madre, él gira la cabeza asustado al oír mi risilla, en eso recuerdo que no tengo mucho tiempo pues Ariam no me puede ver, aun no.

- Hola Knox. -digo lo mas amigable posible pues no quiero que haga un escándalo, él solo me observa pero puedo ver en sus facciones contraídas y sus ojos llorosos el miedo de verme, pues que niño no se asusta al ver un desconocido muy cerca de él, ese pensamiento hace que me moleste con deseos de destrozar toda la habitación.

- ¿Quién eres? -pregunta con una voz pacífica que me desarma pero a la vez me dan ganas de ver su cara en agonía. No podía explicar el sentimiento pero me reconfortaba. 

- Soy Oleg, tu padre. -solté sin pensarlo y es que no me importa porque esa era la verdad y quería que él lo supiera, él solo me miraba asustado mientras soltaba alguna que otra lágrima algo que me alteraba, no quiero que llore ¿por qué llora? ¿por qué no sonríe al ver a su padre? -Hey hey, no llores - lo último que quería era que este estúpido niño me arruinara el plan, si empezaba a llorar Ariam entrara al cuarto rápidamente y tendría que golpearla para que no grite, se vuelva loca y me vuelva loco a mi. Le di un juguete que se encontraba cerca para que dejara de sollozar-. Knox toma, ¿es tu favorito? 

- Si. -dijo y su voz sonaba inundada en el miedo y eso me gustaba. 

- Ven, vamos juntos a buscar a mami ¿quieres? -es muy fácil engañar a un niño de tan poca edad. Lo cargué en mis brazos y salimos de la habitación no sin antes hacerle señas a Knox de que no hiciera ruido. Escuché a Ariam preguntar quien estaba ahí y que no era gracioso. Que estúpida, cree que si alguien está ahí va a salir diciendo: si, aquí estoy llama a la policía para que me metan en la carcel. Que estúpida en verdad pero.....la amo. Ok, debo concentrarme. 

Salimos sigilosamente, fuimos a la cocina sin que Ariam se diera cuenta y nos agachamos para que no nos viera. Escuché sus pasos rápidamente en busca de Knox. Debo admitir que fue demasiado excitante ver su desesperación, su sufrimiento mientras no encontraba a Knox. Dijo que llamaría a la policía pero ya yo tenía una cómplice y solo tenia que mandar un mensaje para que estuviera pendiente de desviar la llamada a otro lado. Que emocionante fue ver que ni la policía la podía ayudar y que estaba sin nadie en este frío lugar lleno de desesperación. Dejó su teléfono en una de las mesitas que adornaba el lugar, así que mientras fui y le descargué un virus que hacía que no le entrara ningún mensaje ni llamada y que además no podía hacerlas. Al pasar los minutos y escuchar su llanto se me vino una idea para poder por fin llevármela de una vez, tengo una reunión muy importante con unos proveedores extranjeros que quieren venderme 5600 kg de heroína, si, muy importante. Salí por la puerta trasera y deje al pequeño Knox sentado mientras jugaba con ese juguete despreciable que le regalo la estúpida de mi esposa.

-Ok, Knox quédate sentado y no te muevas ¿escuchaste bien? -él solo siguió jugando con ese trapo que tiene como muñeco mientras soltó un sollozo a lo que tome como un si, me escondí en los arbustos esperando a que caiga en mi trampa, la vi salir por el patio tratando de llegar con nuestro bebe, salí de los arbustos y la agarre por detrás para inmovilizarla, se volteó para intentar mirarme, cuando lo hace aprovecho ese momento y saco el somnífero rociándolo en su cara mientras que Knox me llamaba al ver a su madre cayendo en mis brazos.

Al caer dormida en mis brazos llamé a una de mis guardaespaldas para que me ayudara a cargarla en el auto e irnos al aeropuerto ya que estaba llevando más tiempo de lo que esperaba esto del secuestro. Mi guardaespaldas estacionó el auto al frente y ya eran las 5:52 según mi Telefono, le dije a Knox que viniera y salimos por la puerta del frente y ya mucha gente estaba con las luces e sus habitaciones encendidas por lo que le dije a mi guardaespaldas que se moviera para que nadie nos viera y así nadie sabría que pasaba. 

La montamos en el auto y fuimos en camino al aeropuerto. La puse en mi pecho acariciando su lindo cabello mientras le decía al oído:

-Ahora estamos todos juntos, cariño ahora si que no te libraras de mi, criaremos a nuestro monstruito como debió ser siempre. 

La miraba y me di cuenta que esta mujer me volvía loco. Llegamos al aeropuerto y partimos a Rusia, nuestro hogar. 


-Gum&DarkEyes


KNOXDonde viven las historias. Descúbrelo ahora