Capítulo 25.

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Iba a entrar pero me ganaron los nervios, así que me fui de ahí

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Iba a entrar pero me ganaron los nervios, así que me fui de ahí. Ya lo se soy un cobarde.

Decidí ya no entrar a clases, así que me fui a mi casa. No sabía que hacer, iba a terminar con Cata eso es seguro.

Cata me envía un mensaje y dice que ya esta lista y que la pase a recoger.

Ya eran las ocho tan rápido. Me cambié de ropa y conduje a casa de Cata.

Ella subió a mi auto y llegué a mi casa de nuevo.

- ¿Y cuál es mi sorpresa? - Preguntó.

- Nos quedaremos aquí a ver películas juntos con palomitas y......-

- Hay eres tan cursi - me interrumpió, lo dijo con fastidio.

Yo no le dije nada solo me quede parado.

- ¡Andale ve por las palomitas! - Gritó enojada.

Yo solo fui a la cocina.

Cuando regrese ella estaba molesta. Puse la película pero ni estábamos abrazados ni nada.

Recuerdo cuando Karla me invitó a ver películas en su casa fue un momento mágico.

A la mitad de la película, se apagó la televisión. Yo mire a Cata y ella le había apagado.

Me quitó las palomitas y las puso en la mesa. Se sentó arriba de mi y me empezó a besar.

- Cata no - Susurré.

- Anda le ya llevamos un mes y no has querido, que sea mi regalo y no esta idiotes de ver películas -

Yo solo asentí.

Ella me besó, después se separo de mi y se quitó su vestido.

- Vamos a tu cuarto -

No tuve mas remedio que llevarla a mi recamara.

Ya estábamos desnudos, yo solo me acoste y ella recostada en mi pecho.

Karla.

Llegué a casa y no había nadie. Me metí a bañar, lavé mi cabello quitando toda la malteada.

Me acosté, pensando en si Inder se entero de todo esto.
No me di cuenta y me quedé dormida.

Todos estos días he estado deprimida, solo le ayudo a mi mamá a limpiar la casa para que no se mueva tanto con lo del bebé, solo tiene dos meses.

Me levanté en la mañana, desayuné y hoy otro día más sin ver a Inder. ¿Cómo es que muestra amistad-amor de años se acabó en dos meses?

Llegué a la escuela muy temprano, me fui a la bodega del gimnasio como todas las mañanas a llorar por Inder.

Inder.

Cata se quedó a dormir, en la mañana me levanté muy temprano para ir a la escuela. No me importa si Cata se queda en mi casa.

Llegué a la escuela y entre a la bodega del gimnasio. Y estaba Karla, otra vez llorando.

Ella me vio, iba a salir pero la tomé del brazo.

- No te vayas tenemos que hablar -

Ella me miro seria y se sentó de nuevo yo hice lo mismo.

Había un silencio incómodo, muy incómodo.

- ¿Por qué no me dijiste que cata te molestaba? - Pregunté. Ambos mirábamos al frente.

- No tenia caso, es tu novia, no me ibas a creer - Contestó.

Otra vez hubo un silencio.

- Te amo - Se lo dije, estaba tan seguro, nunca deje de amarla.

Vi como ella abrazó más sus piernas.

- No, amas a cata -

- Te amo a ti, siempre te amare a ti, solo a ti princesita - Me volteo para mirarla, ya extraña hablar con ella, amarla y llamarla princesita.

- ¿Si me amas porque nunca me pediste ser tu novia después de mucho tiempo? Con Cata a la semana ya eran novios - Empezó a llorar.

Tenia razón pero ni yo sabia que pasaba.

- Ni yo se, fui un idiota y lo de Cata ella me lo pido y no quería decirle que no después de lo que paso con su novio -

- ¿Qué paso con su novio? -

- Fue a su casa y la golpeo, si su hermano no llega a salvarla, ella hubiera parado en el hostipal - Contesté.

Ella también de volteo y entonces quedamos frente a frente.

- Yo también te amo - dijo mirándome a los ojos.

Ambos sonreímos, yo me acerqué a ella y después de mucho tiempo, nos besamos.

Nos quedamos ahí platicando, de cosas que nos sucedieron mientras no hablamos.

Le conté que ayer me tope al ex de Cata, él me preguntó por ella y cuando le dije que era mi novia, pensé que me golpearía pero no fue todo lo contrario.

- Es mi novia - dije nervioso.

- ¿Tu novia? - Preguntó y yo asentí - Termina con ella lo más pronto posible, ella solo quiere a un esclavo, te trata con esclavo y no como novio -

- Pero tu la golpeabas - Pregunté confundido.

- Al principio todo iba bien, paso como una semana y ella me mandaba, como su esclavo, me decía maldiciones y se quejaba por todo, nada le parecía, yo un día harto de ella, le grité muy feo, ella me respondió de igual manera, me dijo de cosas, hasta de lo que iba a morir, yo le solté un golpe, ella le miró asustaba y le di cuenta de que de esa era la única forma de no le trata mal -

Yo me quedé sorprendido.

- Alejate de ella amigo, esta loca, encerio alejate antes de que te dañe o a la persona que tu ames, de verdad ella debería estar en un manicomio -

Ella me miró sorprendida, si lo mejor era terminar con ella.

Salimos y faltaba como 15 minutos para el receso.

Ella se sentó en un mesa, mientras yo iba por nuestra comida, estaba más feliz que nunca.

Hasta que escuché gritos, rápidamente pensé en Karla

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