o n c e.

31.6K 2.4K 1.4K
                                    


Mamá volvió de China, me hizo feliz verla cruzar por el umbral de la puerta con su maleta y algunos regalos para mi, sí, amaba los regalos y los dulces que eran para mi, pero tenerla conmigo de nuevo cuando más la necesitaba era como... una bendición que casi me hizo lagrimear cuando la abracé, en realidad, culpo a Andrés por eso porque me dejó extra sensible.

¡Felicidad para JiYoon! Porque, uno, iba a dejar de comer comida enlatada porque ella hacía las compras  y dos, TaeHyung ya no iba a tener una excusa para meterse a nuestra casa de nuevo.

Había amenazado con vigilarme pero afortunadamente no lo hizo más que una vez. De verdad estaba confundida por su actitud y también por sus palabras, técnicamente, se me había confesado pero antes de eso, se había tragado y manoseado a una rubia. Lo que me dijo no fue un "me gustas" sino que fue algo como "Trataré de besarte y luego te taclearé porque soy un bruto y no sé hablar." Ni siquiera sabía qué sentir al respecto, me daban escalofríos de terror...

Kim TaeHyung era mi némesis, el hombre más chinchoso que podía existir, su risa era molesta, su actitud me ponía enferma y hacía estupideces varias veces al día. Las últimas semanas habían sido raras para ambos, él había perdido a su novia –o ex novia- y yo a mi hermana, nuestra "relación" cambió sin que me diese cuenta pero mis sentimientos por él seguían siendo los mismos, seguía pensando lo mismo sobre su persona.

Quería olvidar la noche anterior y convencerme de que lo que hablaba era su lado pervertido y raro ,que el alcohol le daba un extra a su excéntrica forma de ser. Debía ser eso, una simple confusión que tenía como gatillante a mi hermana y su partida, que quizás por nuestro parecido se había confundido. Pero en el fondo, siempre sospeché que algo sucedía con él.

Tenía una particular forma de verme, que difería mucho de cómo pretendía tratarme.

Cuando mamá me preguntó qué tal había estado todo, respondí un escueto bien porque no iba a ponerme a explicarle lo incomodo que fue tener a TaeHyung prácticamente encima de mi. Ella lo quería como a un hijo, se reía de sus ocurrencias y aguantaba su comportamiento extraño y no quería arruinar eso por el momento.

Ambas hablamos mucho, echadas en la cama pues ella no se sentía bien por culpa de lo que vivió en esos días. Durante horas me relató cómo fue volver a ver a mi papá, el divorcio y la reacción de MinHa, el lugar en donde se estaba quedando y lo emocionada que estaba mi hermana con estudiar... en ese momento sonreí, comenzaba a extrañarla demasiado.

―Solo ha pasado una semana pero la necesito aquí. ―Ella acarició mi antebrazo, sonriendo con tristeza.

De verdad la necesitaba. La necesitaba para que pusiera orden en todo lo que respectaba a TaeHyung, necesitaba tranquilidad y mi área libre de rareza, ¡No funcionaba si MinHa estaba lejos!

―Lo sé, hija. La necesito también...―Era momento de ponernos serias y depresivas, ¿Por qué las cosas habían cambiado así, tan rápido? No tuve tiempo de procesarlo hasta que vi su closet vacío. ― ¡Ah, cierto! Casi lo olvido. Minnie me pidió que te hiciera un recordatorio. ― Aclaró su garganta y yo entorné los ojos, sabía qué iba a decir. ― Cumple tu promesa. Si prometiste algo, cúmplelo, sabes que las promesas son sagradas para ella.

―Ya lo séeeeeeee. - El tema no me gustaba. Es que, en serio, ¿Cuál era el problema de mi hermana con las promesas? Desde pequeñas siempre me obligó a prometer cosas, que iba a ser su hermana por siempre, que iba a acompañarla en los peores momentos, que nunca la dejaría, ¡Fueron muchísimas! Y claro que las cumplí.

Pero la última, la que hice la noche antes de que se fuera era algo difícil de hacer.

"Promete que vas a cuidarlos, que vas a ser mis ojos y oídos en Seúl y que vas a contarme todo lo que pase"... al parecer, solo iba a cumplir parcialmente esa promesa.

Dorkable.| Kim TaeHyung;BTS.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora