Dorkable.| Kim TaeHyung;BTS.

c i n c o.

―¡Aquí están!.―MinHa entró en la cocina de pronto y frunció el ceño, mirándonos con curiosidad. Apenas escuchamos su voz TaeHyung dio un salto hacia atrás, literalmente, alejándose de mi de golpe y yo sentí que palidecía. ― ¿Están tratando de matarse otra vez? No en mi guardia. ―Y se puso en medio de los dos, sonriendo y poniéndose de puntas para besarlo en la mejilla. ―¿Pasa algo malo?―Él carraspeó y le dedico una sonrisa tensa a mi hermana que estaba ajena a nuestro estúpido nerviosismo y yo me quedé tiesa, como una estatua.

¿Por qué habíamos reaccionado así? No estábamos haciendo nada malo pero de alguna forma, ambos sabíamos que no era una simple charla. Y si no era una simple charla, ¿Qué era entonces? ¿Por qué sentía que traicionaba la confianza ciega de MinHa con solo mirar a su novio? Ugh, éramos tontos... él no me gustaba y yo no le gustaba a él. De hecho, la sola idea de gustarnos me parecía totalmente grotesca. Solo exagerábamos o al menos, eso quería creer.

―No, estábamos...–―¿Hablando, prometiendo tonterías? Porque realmente no sabía qué demonios había ocurrido entre los dos, minutos atrás. ― Hablando, ya sabes, haciendo las paces. ―Completó, tras dudar y hacer un sonidito con la boca.

-―¿Hablando?.―Claro, nosotros no hablábamos, peleábamos así que MinHa sorprendiéndose por ello era normal.

―Ommh...―Él no sabía mentirle, sin duda. La forma en que desviaba la mirada y el "Mh" que alargó demasiado tiempo me hizo querer darle una patada para que se calmase. ― Sí.

No dije nada en todos esos minutos tensos, MinHa parecía curiosa así que sonreí falsamente para calmarla una vez se volteó para corroborar lo que su novio decía.

― Se disculpó por ser tan bastardo conmigo, ¿Sabes? Estamos progresando.―El fisgón de pelo morado arrugó la nariz, nada de acuerdo con mis palabras cuando ella no le miró.

―¿Ah, sí, amor?.―TaeHyung asintió, muchísimas veces con su cabeza. ¿Qué no sabía que con una o dos veces bastaba? Creí que iba a marearse. Mi hermana soltó una risita y se colgó de su cuello, en un gesto cariñoso. ―Pues que bien, era terrible verlos ignorarse en las mañanas, hasta me aburría con tanto silencio.― Lo abrazó y luego, como pudo me tomó de la muñeca, uniéndonos en un incómodo abrazo en donde solo ella quería mantenernos juntos.

―Ya, Minnie...― Él trató de alejarse. ―No deberías hacer esto...―¿Hacer qué? ¿Intentar que nos acercarsemos así?

Había chocado mi costado con el de él y bueno, no queríamos estar tan cerca. Era raro. Muy raro. Siempre intenté mantenerme lo más posiblemente alejada de ese chico, básicamente, porque tenía doble personalidad y me asustaba y también, porque era demasiado cariñoso todo el tiempo. Siempre abrazaba, tomaba la mano de sus amigos, saltaba en sus espaldas, besaba mejillas, frentes, mordía el cabello de cualquiera y conmigo no hacia diferencias. Varias veces, después de pelearnos, terminamos en el suelo pues intentaba que lo llevase a caballito. ¿Por qué? No tengo idea. TaeHyung siempre fue así.

―¿Por qué tratan siempre de alejarse? Son como imanes del mismo signo. ―Ella rió, desacomodando mi cabello juguetonamente.―No es malo abrazarse de vez en cuanto, quizás liberen tensiones.

―Es mejor así, ya sabes que nos odiamos mucho. ― TaeHyung hizo una mueca de sorpresa ante mi afirmación que me dejó perpleja. ¿Él no me odiaba, entonces? Si lo que nos hacía repelernos no era odio, entonces... ¿Qué era? Demonios, no quería pensar en eso.

―No lo hacen, tonta. Ustedes en el fondo, se quieren mucho.―Enunció mi hermana, encendiendo el horno, dándonos la espalda. – Aunque creo que ese cariño está oculto en sus corazones...Muy, muuuuy en el fondo.