Era una fría mañana de invierno. La estación favorita de Isabelle. Adoraba ver caer los pequeños copos de nieve del cielo como si fuera un acto de magia, nunca entendería la belleza de la naturaleza.
Se dirigía a la tienda de repostería donde trabajaba tiempo completo desde hace varios años. Era un almacén grande y cálido, sus paredes estaban perfectamente cubiertas con tonos pasteles y la decoración era justa y necesaria.
Había conocido a su mejor amiga, Rachel Charpentier, una joven rubia y simpática con una personalidad extravagante, en aquel lugar cuando estaba buscando un empleo. Sus actitudes encajaron a la perfección desde el primer instante. Eran íntimas amigas, no existían secretos entre ellas.
Mientras caminaba a paso ligero por Champ de Mars, su mirada se localizó en la inmensa Torre Eiffel. Seguía hermosa y cautivante como el primer día que la visitó pero ya no le causaba ni un entusiasmo, debía de ser la costumbre de ver el gigante monumento parisino diariamente.
Sin más preámbulos, siguió su tranquila caminata hacia su trabajo mientras pensaba en que haría después de su jornada laboral.
"Maratón de películas o hacer las compras de Navidad con Rachel" pensó en su subconsciente.
Le preguntaría a Rachel si estaba disponible ese día. Si su respuesta era sí le pediría que la acompañara. Si le respondía un no se quedaría en su sofá viendo películas en Netflix comiendo comida chatarra en su pijama.
En cinco minutos ya se encontraba a fueras del almacén que estaba oscuro ya que aún no estaba abierto, entró rápidamente y dejo sus pertenencias en su casillero para luego ir a prender la calefacción junto con las luces.
Rachel llegó unos minutos después que ella con el tradicional café de cada fría mañana y las deliciosas donas de Starbucks.
- ¿Cómo esta mi perra favorita? - Con eso se refería a extravagante. Rachel solía decirle perra pero solo era sarcasmo ya que ella sabía que Isabelle solo había estado con dos hombres íntimamente tratando de buscar el amor pero le quedó claro que solo fue sexo. Su timidez e inseguridad siempre le habían jugado una mala pasada en lo que se refería a su vida sexual.
- Bien, solo extraño un poco mi hermosa cama - Respondí con voz adormilada.
-¿Acaso tuviste acción en la noche?- La miré extrañada- Lo digo por esas enormes ojeras que llevas debajo de tus ojos. Para algo existe el maquillaje, cariño.
- No, me quedé viendo Sex and The City, sabes lo mucho que amo esa serie y la televisan a media noche.
- ¿Cuantas veces te digo que no veas esa serie? Ya suficiente fue con Brigdet Jones. Por esas series sigues soltera. Ellas se empeñan en buscar el amor pero solo encuentran desgracias o infidelidades. La realidad es otra, Belle. Tenemos que dejar que el destino nos envié el amor.
"Eso ha sido demasiado...¿Filosófico? "
-Esta bien. ¿Tienes planes para hoy ?
- No -gritó desde la habitación de empleados mientras yo bebía con pequeños sorbos mi café.
- Entonces ¿podrías acompañarme a hacer las compras para Navidad ? Aun no compró ni un presente para nadie.
- ¿Ni para mí ? - Hizo un tierno puchero que apretó mi corazón internamente.
- Yo... Si. Lo tengo guardado en mi apartamento - Una ligera mentira no le hacía mal a nadie.
- Eres un amor de persona porque yo aun no te compro nada - Murmuró para después lanzar una carcajada a la que le siguió la mía.
" Desgraciada, yo preocupándome de no haber elegido su presente"
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Welcome to Reality |H.S|
Novela JuvenilDesde nuestra infancia nos inculcan que debemos creer en los bellos milagros de la vida. Como el amor... ¿Que sería del mundo sin el amor? Pero hay gente que aún no ha tenido un encuentro con este sentimiento embriagador e inexplicable, una de ellas...