Ya el sol se estaba ocultando anunciando que el atardecer estaba culminando en el cielo con una mezcla de colores naranjo y un rojo medieval para dar comienzo a una ligera nevada.
Sus manos iban ocupadas con la inmensa cantidad de bolsas que contenían los presentes que llevaba hasta el momento para su familia y amigos. Siempre fue amable y caritativa, por lo que solía comprar cosas innecesarias y las daba a los indigentes. Pasaría la Navidad en París, en compañía de Rachel para luego salir de fiesta.
Para Año Nuevo viajaría a Londres donde residía su familia. Siempre vivió una buena vida con ellos, nunca les faltó algún recurso ya que su padre Dante era abogado y su madre Rose vendía seguros por lo que eran millonarios. Se podían permitir cualquier capricho pero ella siempre fue humilde como ellos le habían enseñado.
Su hermana menor, Agatha tenia 13 años y ya era toda una beldad mientras que Marco, el hermano mayor viajaba por el mundo con su prometida Danielle, una chica demasiado amable que todos en casa adoraban.
Isabelle se había ido de casa a la corta edad de 19 ¿La razón? Quería independizarse y admiraba la cultura francesa. Le atraía de una forma mística e intrigante que necesitaba descubrir el porqué. Al llegar a Francia vivió en un hotel casi un mes, ya que era difícil encontrar un apartamento decente en la capital.
-¿Necesitas ayuda? Siento que vas a caer en cualquier momento - Rachel la miró con miedo
- No es necesario. Debería haber traído el auto pero no quería manejar con esta nieve, es peligroso.
-Tienes razón - Asintió ligeramente
Caminaron rápidamente al apartamento de la castaña en el murmullo de la ciudad.
Subieron al elegante ascensor del apartamento mientras la castaña pulsaba el botón dorado que indicaba "35"
Entraron al cálido y acogedor salón decorado en tonos rojos y grises, que estaba repartida en un pequeño comedor, un living y una cocina.
- Wow ¿Cuándo decoraste esto? Aunque vine hace como un año atrás pero joder, está demasiado diferente - Lancé una carcajada ante su asombro a la decoración de mi pequeño hogar.
- Sí, cambie algunas cosas y vendí otras. Quería modernizar un poco las cosas.
Prendí la televisión para colocar Netflix mientras Rachel dejaba las compras en la cocina.
- Pizza o palomitas - Murmuró mi amiga mientras digería la tostada
- Lo que quieras, los refrescos ¿Dónde están? - Buscaba entre las bolsas sin encontrar mi objetivo.
- Diablos, lo olvidé. Iré inmediato - Se golpeó la frente con su mano para luego dirigirse a la puerta principal.
- No te preocupes, Chel - Agarré mi cartera y mi abrigo café. - Necesito comprar algunas cosas.
Asintió en mi dirección con su tostada que jamás se terminaba por lo que veía.
- Esta bien, yo prepararé lo que falta.
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Welcome to Reality |H.S|
Teen FictionDesde nuestra infancia nos inculcan que debemos creer en los bellos milagros de la vida. Como el amor... ¿Que sería del mundo sin el amor? Pero hay gente que aún no ha tenido un encuentro con este sentimiento embriagador e inexplicable, una de ellas...