Prólogo

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5 de Julio del 2010

--¡Mamá! -- volvió a gritar mientras tocaba la puerta con fuerza --¡Mamá abre la puerta! -- suspiró y apoyo su cabeza en la puerta, sabía que no abriría.

Ya era tarde cuando Clarissa Morgenstern llego a su casa. Su madre se lo había advertido, si llegaba más tarde de la hora que ella le había dicho, se iría a dormir y no habría quien la dejase entrar, pues perdió las llaves de su casa hace una semana.

Si no fuera porque la camioneta de su amigo Simon se había descompuesto ella hubiese llegado a la hora que le habían dicho, pero tardaron una hora en tratar de hacer andar el vehículo.

Clary alejo su cabeza de la puerta y se quedó observendola un momento pensando en alguna forma de entrar. En ese momento recordó que ella nunca cerraba la ventana de su habitación.

Rodeó su casa hasta llegar al patio trasero y levanto la vista buscando su habitación. A simple vista la ventana parecía cerrada, pero a ella le resultaba tan complicado cerrarla que simplemente la apoyaba para que pareciera cerrada.

--Fantástico -- dijo sarcásticamente al darse cuenta de que no podría llegar hasta la ventana al menos que tuviese poderes arácnidos. Llevo sus manos a la cintura pensando otra forma de subir --Debo estar loca-- susurro cuando se le ocurrió la idea de treparse al árbol que estaba junto a su ventana.

Se acercó al árbol y comenzó a escalar, agradeciendo mentalmente todos los años que paso escalando árboles. Llego a la rama que se acercaba a su ventana entre resbalones y pisadas torpes a las ramas que sobresalían, haciéndose más de un rasguño. Tanteo con su pie la rama que la ayudaría a llegar a su habitación y se dio cuenta de que, a pesar de su pequeño tamaño, probablemente no podría soportar su peso.

Camino algunos pasos sobre la inestable rama, con sus brazos extendidos a su costado para no perder el equilibrio. Se tomó un momento para juntar coraje de poder saltar desde la rama hasta su ventana, pero salto en cuanto escucho que empezaba a romperse. Logró llegar a la ventana que, efectivamente, si estaba abierta. Entro a su habitación y encendió las luces para luego dirigirse a la habitación de su madre a avisarle que ya estaba en casa.

Se sorprendió al notar que su madre no estaba en la cama, pero la sorprendió aun más el hecho de que la cama no mostraba señales de que Jocelyn hubiese estado allí acostada. «Tal vez se durmió en el sofá» pensó Clary mientras cerraba la puerta y bajaba las escaleras.

Sintió su sangre congelarse y su estómago revolverse cuando encendió la luz de la sala y no encontró a Jocelyn allí, pero no fue eso lo que la asustó, sino el hecho de que todo estaba destrozado y revuelto. Había vidrios por todas partes, la mesa del té estaba destrozada, los muebles estaban corridos y todo lo que había sobre ellos estaba en el piso hecho añicos; cuadros, jarrones, adornos, estaban desparramados en el suelo.

--¡Mamá! -- su corazón latía desesperado al ver la sala en ese estado y no encontrar a su madre allí.

Corrió a la cocina con la esperanza de encontrarla allí, pero sus esperanzas se destruyeron, al igual que se cordura cuando encontró la cocina en peor estado.

Restos de la vajilla de porcelana de su madre, platos, vasos y cubiertos estaba tirados en el piso. Gavetas abiertas y cajones en el suelo eran evidencia de que nada bueno había pasado.

Cerro fuertemente sus ojos y llevo sus manos a la cabeza tironeado levemente de sus rojos cabellos. Cuando soltó su pelo y abrió sus verdes ojos noto que la puerta que daba al patio tenia algo raro, cuando se acercó y logró verla mejor se dio cuenta de que la cerradura estaba rota y entre las bisagras había una nota a la que no presto mucha atención, su cabeza estaba en otra parte.

No entendía nada, no sabia nada, solo de algo estaba segura... Su madre había desaparecido y no tenia idea de donde empezar a buscarla...

I Will Find You {Actualizaciónes Lentas} Donde viven las historias. Descúbrelo ahora