El primer día que hable con ella fui testigo de que era una gran persona, tenía un tipo de superpoder para poder parecer tan tranquila, tan confiada, tan decidida, tan ella misma, me mostró su ser desde ese primer momento, todo era tan real, desde su saludo hasta su sonrisa. Desde ese primer día quise seguir hablándole, quise que me contagiara con esa actitud tan positiva que tiene, quise verla sonreír siempre, quise quedarme a su lado, en realidad quise muchas cosas y la mayoría de ellas no las cumplí, no hasta este punto.
Ese día fue simple pero no lo olvidaré por el simple hecho de que fue el día en que conocí a Liza.
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Mi vida con ella
ContoRecordaba el primer día que la vi, el segundo, el tercero, el día 234, el día 1502; todos los días estaban grabados en mi memoria. Ella fue especial desde el primer jodido día que mis ojos captaron su hermosa existencia y de cierta forma lo sigue si...