Capítulo 4

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El primer día que bese a Liza sentí desfallecer, podía sentir mi corazón latir de una manera incontrolable, sentía correr sudor por mi rostro, mis manos y me sentía un completo ridículo, fue solo un beso en la mejilla de Liza, pero era Liza, no era cualquier chica.

Ese mismo día bese la mejilla de otras chicas y no fue nada comparado con lo que sentí con ella, no sé por qué, lo único que sé, es que a partir de hoy besaré la mejilla de Liza cada vez que se me presente la oportunidad, no la desperdiciare como lo hice estos últimos meses.

Ooh Liza, que estas haciendo conmigo.

Mi vida con ellaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora