Adiós...

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Taehyung no sabían a donde se dirigían y se mantuvo viendo por la ventana aver si averiguaba el destino, pero minutos después se rindió porque nunca antes había estado por esa zona. Miró a Jin de reojo, parecía preocupado por algo; Taehyung asumió que fue su culpa que ahora el ambiente estuviera así.

Taehyung estaba molesto y eso se notaba nada más verlo. De un momento a otro,recordó que Jin dijo que quería terminar la relación con la persona que le gustaba. Taehyung era esa persona. Y Jin quería terminar con él para que la distancia no doliera tanto. El menor se empezó a sentir mucho peor que antes por pensar que Jin tenía razón. Si Jin hubiera dejado de mandarle mensajes, entonces no habría conocido a Hyung y ahora mismo no tendría un gran dolor en el pecho.

Taehyung sintió sus ojos cristalizarse y se dio cuenta de lo que realmente estaba pensando. Jin estaba siendo muy cruel, si hubiera cortado los mensajes con él en ese tiempo, no habría experimentado su primer beso, o sus abrazos..y pensar que ya no los iba a experimentar nunca más era muy doloroso.

Lágrimas silenciosas corrían por sus mejillas en contra de su voluntad y de nuevo, rápidamente, volvió a mirar por la ventana. Jin probablemente sabía que estaba ocurriendo, pero no quería ver las lágrimas de Taehyung, no se sentía preparado para ver a la persona que le gustaba llorar. Taehyung limpió con sus dedos las pequeñas gotas de agua y en ese momento deseó tener un trozo de papel con él. Estaba siendo patético por lo que tomó una respiración profunda y justo en ese momento el coche se detuvo. Jin de repente apareció en el lado de su puerta, se sorprendió bastante porque no le había escuchado salir.

Sonriendo suavemente Jin abrió la puerta para que Taehyung pudiera salir. El menor ahogó una carcajada a través de sus hipidos, ''un caballero'', y con unas sonrosadas mejillas intentó devolverle la sonrisa. Siguió pensando que Jin tenía que irse, irse a L.A. Sus sentimientos empezaron a decaer y su sonrisa vaciló por un momento. Jin, nada más ver la expresión del menor, le tomó en sus brazos y le abrazó con fuerza.

—Suéltalo..—Susurró Jin, alentando a Taehyung quien contenía las lágrimas. Taehyung agarró con fuerza la camisa de lunares y dejó de respirar unos momentos antes de dejar escapar un suspiro tembloroso mientras apoyaba su cabeza en el hombro de Jin. El mayor, escuchó el suave llanto proveniente del chico más joven e hizo más fuerte el abrazo. Las lágrimas estaban empapando su camisa y estaba seguro de que la camisa de Taehyung estaba igual. Cerró los ojos y se llevó el sentimiento de Taehyung a su propio corazón. Sintió la respiración irregular del más joven a través de sus manos en la espalda de este y el aumento de su pecho contra el propio. El pelo del chico le hacía cosquillas en el cuello, mientras que sus oídos se llenaban de sus hipidos y sollozos.

A Taehyung le dolía la cabeza de solo pensar que Jin le dejaría, el corazón le dolía de igual modo e incluso las manos le dolían de agarrar tan fuerte la camisa porque Jin se iría, su piernas no dejaban de temblar porque tenía que estar de pie abrazando a Jin. Todo el cuerpo de Taehyung estaba herido porque el mayor se iba. Taehyung no se dio cuenta de que su hombro estaba húmedo, ni siquiera escuchó los suaves sollozos del otro y tampoco se dio cuenta de su respiración irregular. Solamente se centró en la fortaleza que el mayor le proporcionaba, en el dulce olor que llenaba su nariz cada vez que respiraba con fuerza, el hombro que estaba contra su frente; Taehyung se centro en Jin no en el hecho de que se iría.

Debieron de haber pasado como cinco minutos abrazándose el uno al otro. Los brazos de Jin no dejaban a Taehyung, quien dejó de llorar poco después de dos minutos,y ahora, lo único que se escuchaba era la respiración de ambos.

—Bien...— Jin separó de él a Taehyung ligeramente para mirarle a la cara.— Vamos...—Agarró la mano de Taehyung antes de abrir hábilmente el maletero del coche con una sola mano. Sacó una cesta de madera y cerró el coche. Poco después entró a través del bosque, observando el camino con cuidado.

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