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-ven aquí pequeña- estiro su tan perfecta mano hacia mi y yo feliz la tome.

-¿a donde vamos?- pregunte ansiosa

-a donde sea... Mientras sea contigo- se paró en seco y me volteo rápido hacia el para abrazarme de la cintura y yo por los hombros. -te amo- susurro cerca de mis labios.

-yo...-

-¡Hija! ¡Ya despierta !-

-¿eh?- voltee a ver a atrás mio para ver si era de ahí de donde provenía la voz, pero no era así, voltee a ver en frente para encontrarme con el, pero, ya no estaba y después... todo se volvió negro.

-despierta,maldita sea- empecé a abrir los ojos -valla, al fin despiertas... Vamos ya es tarde para la escuela- era mamá.

-¿que hora es?- pregunte bostezando y tallando mis ojos.

-7:40-

-¡es super tarde!- salí de prisa de mi cama, me puse el uniforme de la preparatoria, con un suéter negro enorme y mi gorro, unos tenis para la salida, pues mi uniforme consistía en una falda y no me gustaban los zapatos, los metí en mi mochila de black veil brides, y mis cuadernos correspondientes, cepille mi cabello,mis dientes y salí corriendo de casa.

"Mierda... Ya es tarde"

Llegué a la preparatoria y entre corriendo al salón llamando la atención de todos... Lo que menos quería.
Me detuve en la puerta esperando la aprobación de el profesor para dejarme pasar... Pero lo primero que hizo fue interrogar me.

-¿por que tan tarde señorita...?--interrumpió la frase.

- Alejandra, profesor-

-señorita Alejandra... No vuelva a llegar tan tarde-

-si, lo siento-

-pase y tome asiento rápido...no quiero más interrupciones en mi clase-

Tomé asiento rápido y saque el cuaderno de literatura, y aunque amaba está clase, odiaba a el profesor Mario.
Esta vez hablaba de los chicos que no pasaron el bimestre, pero yo por su puesto pase, y como vi que su discurso iba para largo me fui hasta la parte de atrás de mi cuaderno y me puse a dibujar el rostro de el chico de mis sueños, hablando literalmente.

Era alto, un poco moreno, de ojos grisáceos con azul muy extraños, pero eran extremadamente hermosos, era fuerte y tenía una sonrisa de lado que mata a cualquiera... Pero claro, sólo existe en mi sueño.

-bien, ahora que saben que los que no pasaron tendrán que hacer un trabajo extra quiero que lo traigan sin falta- dijo el profesor pero en eso sonó el timbre -bien eso es todo. Pueden irse- guarde mi cuaderno en mi mochila y me puse los audífonos que siempre traigo en la mochila y me dirigí a mi siguiente clase, el siguiente infierno: historia... ¿como es posible que ame la literatura sin que me guste la historia? Ni yo lo se, simplemente no soy buena en ello.
De repente sentí como alguien me empujó muy fuerte con su cadera.

-sister- era bruno el que me hablaba, el es mi mejor amigo.

-ahg ¡imbécil! Me dolió- me quejé sobando mi cadera.

- a mi no me dices imbécil señorita- dijo con una sonrisa y apretando mis cachetes (multimedia)- jo jo ... ¿que dices en tu defensa?- dijo con voz malvada... odio que hagan eso así que me solté de su agarre

-¿otra vez peleando?- de un momento a otro llegó Aria ... Ella es mi mejor amiga, y aunque a veces sea medio cruel, es genial dando consejos y apoyando.

-Alejandra deja a bruno en paz- ella es leo, se llama leonardo pero odia su nombre por que dice que es de niño entonces le decimos leo de cariño, ella es como la mamá de todos.

-bruno deja a Alejandra en paz- dijo Carlos, el era el más serio de todos pero a veces era el más hablador y desastroso.

-¿ya vez ? - le dije a bruno - deja me- le enseñe mi lengua en modo de burla.

-no es justo, siempre están de tu lado- dijo haciendo pucheros y yo solo reí un poco.

-hay bro - le dije yo de cariño, el me dice "sister" y yo "bro" por brother en inglés - ya vamos, se nos hace tarde para historia- le devolví el golpe en la cadera y empezamos a caminar rumbo al salón.

-nunca maduraran - dijo aria sonriendo un poco.

- tu no eres muy madura que digamos- dijo Carlos sonriendo.

-eso es para frutas- dijo Leo defendiendo a aria - y nosotras somos un pan de Dios -

-con una mordida de el diablo- dijo bruno

-imbécil- todos reímos a la vez.

-¡eres tu!- grito un chico desde el otro lado de el pasillo, lo cual hizo que dejáramos de reír para voltear a ver de quién es la voz - ¡en serio eres tú- repitió la voz viendo me y corriendo hacia mi dirección.

-no puede ser...-

Mas Allá De El LimiteDonde viven las historias. Descúbrelo ahora