Con fuerza los guardias me pusieron en mi celda y me ataron con una camisa de fuerza con la ayuda de algunos enfermeros ya que esto no era fácil debido a mi estado de shock... No lo entendía,yo les estaba costando muchas vidas, ¿Por qué no me matan o me torturan?, se arriesgan sin sentido, o eso es lo que creo, si yo fuera ellos mataría a la fenómeno por lo que hizo que pasará ... Era algo irracional que me dejarán vivir.
Cuando finalmente me atan los brazos, me atan a la camilla, y por mi cuello,un hombre con un pequeño artefacto parecido a un bolígrafo me inyecta algo, dolió mucho, lo que provocó que gritara pero como ahogando me.
Al instante se me nubló la vista y comenze a ver negro.
No mucho tiempo pasado, sentía frescor y calor en mi piel, una sensación que me causó escalofríos, pero no de rechazo sino de recuerdos, por mis ojos podía notar, aunque estaban cerrados, una fuerte y brillante luz, abrí los ojos y al instante los cerré, era el sol, al que tanto habia extrañado, sentía como calentaba mi cara y me agradaba, abrí nuevamente mis ojos pero esta vez haciendo me sombra para que el sol no dañará mis ojos y me dejará ver, y ahí estaba yo, acostada sobre un mantel celeste hermoso con un bolso lleno de comida y cosas, rodeada por un hermoso bosque que me hacía respirar un aire tan puro que me dejaba con ganas de jamás dejar de inhalar. Me senté para luego ponerme de pie, camine observando lo que hace tanto no había visto, estaba feliz, camine sin rumbo dejando mis cosas, escuchaba a las aves cantando me, era tan hermoso.
Camine y camine hasta que llegue a perderme, al principio no pensé que fuera malo, pero luego me preocupe, estaba sola, en mi bolsillo estaba mi celular, me inquieto porque de todo lo visto fue algo que reconocí enseguida, quise llamar a alguien pero no había señal, puse la aplicación de la brújula en el y comenze a caminar derecho por donde se suponía que venía, pero no fue así, llegué a un área en donde el bosque ya no tenía vida, no entendía que había ocurrido en ese lugar, camine hasta un extraño lago pequeño , el agua parecía limpia, ¿como podía estar todo muerto y contaminado y esa agua estar intacta?, la curiosidad mató al gato, me acerque al agua, dude en tocarla, pero lo hice y no paso nada, me parecía ilógico pero no tenia el tiempo para quedarme a curiosear, estaba pérdida y necesitaba cruzar esas aguas, me saque las zapatillas y las medias, me subí el pantalón hasta la rodilla, y me adentre en el lago, paso a paso, con cuidado y sigilo, iba adentrando me en el, de pronto lo que era pequeño comenzó a expandirse de a poco, creí que era una especie de ilusión o efecto que tuve desde mi punto de vista, hasta que un enorme cráter se abrió en el fondo del lago en donde yo estaba parada y me trago hasta hundirme.
Desesperada por salir sentía que el fondo me tragaba y arrastraba hasta el abismo, pero entonces note que no tocaba fondo y no me había ahogado, ¿acaso era una maldita sirena?, era incomprensible, en el agua brillaba algo en color rojo, una esfera enorme, no podía creer lo que estaba viendo, parecía una enorme roca de magma congelado pero que aún infundía calor, es difícil de explicar, no creo que nadie haya visto eso antes, me acerque y como siempre curiosa, lo observé y lo toqué, no me hizo daño, me atraía.
De pronto brillo intensamente y explotó.
Desperté y no estaba en el agua o en el bosque, ni en mi cuarto atada, estaba sentada en una silla, delante de un gran espejo, nunca había estado ahí.
-Stephanie Kingsley. Estas en una prueba de poder, nos mostrarás tus poderes, no tienes límites, déjanos mirar lo que tienes.-dijo una voz masculina adulta, no vi quien me hablaba ni de donde salio el sonido de su voz, pero tenía miedo, era una habitación enorme, mientras me miraba al espejo, noté que de mi brotaba sangre, exactamente de mi tórax, su color manchaba mi uniforme blanco, me abrí la camisa y note mi carne lastimada con un disparo de bala, me toque y no me dolía, pero la sangre salía y salía, me desmaye y volví en mi a los segundos, seguía sola y nadie me ayudaba.
Estaba en el piso sobre un charco de sangre, puse mi mano sobre la zona herida pero sin tocar mi piel, estaba muy incrustada, hice fuerza y la bala salió flotando hasta terminar en mi mano, la tome y la deje a mi lado, mi carne comenzó a cerrarse y la hemorragia paró. Me paré y en el espejo estaba el guardia a quien había hecho sangrar hasta morir apuntándo me con un arma con la que supuse que me había tirado el antes, el me había herido, pero no me mató .
Sentí que algo duro toco mi cabeza en la parte de atrás, volteé rápido, le saqué el arma, y le dispare entre los ojos, era el otro guardia.
No podía creer lo, lo había vuelto a hacer.
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Crónicas de una Mutante.
Science FictionEn la tierra ,un pequeño grupo de personas experimenta cambios anatómicos que les producen poderes sobrenaturales, vinculandolos con sus antiguas vidas extraterrestres.