La Revelación

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Mientras estaba con Dylan, note que Thalia y Phil no estaban en la cafetería, - Dylan, ¿Dónde están Thalia y Phil?- dije mientras los buscaba por el salón con la mirada, - Están en las celdas, supongo- contestó ella. Asentí con la cabeza y dije, - iré a ver en donde se encuentran-, ella escuchó y se fue con Alex, y yo camine hacia las celdas.
Cuando pase por la celda de Phil, vi que ambos estaban ahí, estaban sentados hablando, abrí la puerta y entre, ambos me miraron, Thalia volvió a mirar a Phil, él me hacía una seña llevándose el dedo índice a sus labios apuntando hacia el techo, Thalia murmuraba, pero no entendía lo que decía, me puse al lado de Phil y la miraba muy atenta. Suavemente, Thalia levantó su brazo y me dijo, - dame tu mano y cierra los ojos-, extendí mi brazo para tocar su mano,pero antes de que pudiera hacerlo, Phil tomó mi mano y me murmuró en el oído, - controlate, nada de lo que sentirás y verás será verdad, es el futuro, memoriza hasta el más mínimo detalle-, asentí, él acercó la silla en la que estaba sentado, y me hizo sentar, lo mire y él sonrió y asintió indicándome que era hora de hacerlo, tomé la mano de Thalia.



-No hagas eso,¡¡¿estas loco?!! -
-Tenemos que matarlo, no está siguiendo el plan-
-Esto no es culpa de él , mira lo que le hicieron-
-Mira lo que él hizo-
-Steph.... Steph... Despierta... Steph-
Desperté, y sentía que mi cuerpo no respondía, quería moverme pero no podía. Una chica pelirroja estaba encima mío tratando de hacer reaccionar mi cuerpo, mire y al lado suyo, estaba Alex, lo reconocí, intentaba hablar pero me empezó a salir sangre de la boca, que me estaba ahogando, la chica me levanto la cabeza para que no me ahogara, escupí, y dije - ¿Que esta pasando?, la chica me abrazó y me dijo, - Creí que no ibas a regenerarte, si morías no podríamos hacer nada, Phil quiso matarte-, cuando escuche eso no podía creerlo, miré a Alex descomprendiendo la situación, - Él escapó Steph, es un traidor, esto es una trampa, nos trajo aquí para que nos mataran- dijo él, - pero... Pero es imposible el... - dije y la pelirroja interrumpió, - Que sea tu novio, no significa que no te traicione -, mire aun más sorprendida, ambos se miraron y el le dijo a ella, - No lo recuerda... Es mejor asi-, -¿Qué hacemos ahora?-dijo ella, a todo esto yo seguía sin entender, pero intente seguir la corriente, se veía claramente que estábamos en lo que quedaba de Buenos Aires, estábamos rodeados de escombros y autos hechos chatarra, era la guerra, entre los escombros, vi una especie de perro gigante,pero sin ojos, solo tenia una gran boca con afilados dientes, me asuste, estaba muerto pero era gigante, le faltaba la mitad del cuerpo, supuse que había explotado.
-Tenemos que salir de aquí- dije, ambos me miraron sorprendidos, mi cuerpo comenzaba a responder, - algún lugar al que podamos ir- dijo Alex mirando el entorno hecho trizas, - El subsuelo de la casa rosada- dije intentado levantarme, la chica me sostenía del brazo mientras se paraba al mismo para que yo, me paré, pero cuando intente girar, me caí, caí de pecho, Alex me agarro de la cadera y me puso de pie devuelta, puso mi brazo derecho detrás de su nuca, tomó mis piernas con la otra mano y me levanto, estábamos en la avenida 9 de julio, con lo que quedaba del obelisco detrás nuestro.
Ambos caminaron, en el camino había cadáveres con apariencia humana, pero no creí que lo fueran, ya que la sangre de sus heridas era azul neón, caminaron un largo tiempo, hasta que llegaron a la casa rosada, entramos ahí con cuidado porque podía haber algún enemigo, raramente, la casa rosada aun estaba en pie, aunque estaba destruida, no lo estaba tanto como la Plaza de Mayo, que estaba enfrente de esta.
Cuando bajamos por escaleras para ir al subsuelo que conectaba con el museo, escuchamos que una bomba estallaba contra la Catedral, - Saben que estamos aquí... Fue una mala idea capitán - dijo la pelirroja mirándome, - Abramos un portal- dijo Alex dejándome en el piso, - ¿A donde?... Ninguno conoce Buenos Aires, nos perderemos otra vez, no recuerdo en donde están nuestras bases en Argentina- dijo ella, - Ushuaia- dijo Alex, ella tomó una pequeña daga y cortó su dedo índice, espero que sangrara y dibujo en el piso un círculo, Alex me levanto de vuelta y nos pusimos en él , la pelirroja corto su palma y remarcó el círculo, pero cuando estaba trazando, una bomba estalló en la superficie haciendo que el edificio comenzará a derrumbarse, ella terminó rápidamente y todo lo de afuera del círculo comenzó a nublarse, podía verlos a ellos, pero me sentía mareada, mire al suelo y cerré los ojos.
De pronto, mis sentidos me abandonaron, como dejándome en un estado de parálisis, el que sólo yo pude entender.

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