Henry Hill

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Luego de recordar un rato, me dormí, al otro día, me desperté cuando Henry toco mi hombro diciendo muy susurrante: - despierta, tenemos que salir, Steph , despierta- , abrí los ojos y vi sus ojos, me senté en la cama,-Hola, nadie me despertó en años de esa manera- dije sonriendo, él miró sonriendo y sonrojadose a la vez, me reí por su reacción y él también, tomó mi mano y salimos de la habitación, me llevaba de la mano, al principio me incómodo, pero luego podía sentir su fuerte mano y lo caliente que estaba, salimos del internado y subimos a un auto en el camino se podía ver que era un gran lugar, encerrado por tres filas de alambrado y fuera de este rodeado por un bosque profundo que parecía interminable, el edificio era blanco de unos 4 pisos, con guardias en todas partes. Con el auto nos dirigíamos a la salida que tenía una gran entrada llena de guardias, cuando pasamos con el auto, creí que no nos iban a dejar salir del lugar, pero no fue así, Henry no dijo nada, ni siquiera se detuvo, los guardias nos dejaron pasar, me asombre, Henry los sabía , - Saben que voy a cuidarte- dijo sin sacar la mirada del camino, - no creo que les preocupe si estoy bien-conteste mirando su perfil,-en cierta forma tienes razón, pero no lo harás devuelta, te enseñaré a controlarlo- dijo él.
Por un largo camino de bosque que parecía infinito, Henry manejo por varios minutos, me contó varias cosas sobre él y yo sobre mi.
-Cuando entraste a los Laboratorios Luxe Star, yo me hice cargo de tu recuperación, eras solo una adolescente, creí que estabas muerta, lo que te hizo tener poder, fue un meteoro impulsado por júpiter, parecía que el te llevó a ese lugar para que te ocurriera eso, el te eligió, luego de que te paso eso solo encontramos restos de el- me contó.
-Fuiste mi primer paciente, tenía miedo, tenía miedo de no ser lo suficientemente bueno para salvarte, pero tu lo lograste, fui felicitado por haberlo hecho, pero sabía que todo fue mérito tuyo, querías vivir y luchaste por ello- agregó.
Mientras él me contaba yo simplemente pensaba, si estuviera muerta esto seria mejor, pero no lo hubiese conocido, eso me dio esperanzas. Llegamos a un lugar hermoso, era un parque, había gente, eso me sorprendió, era muy letal para dejarme con civiles, si bien Henry me acompañaba, me sentía extraña, diferente.
-Te ves incomoda- dijo mirándome serio, - es que... No he salido en años, son muchas sensaciones juntas- dije, - te comprendo, es lógico, si quieres que volvam...- dijo sin terminar porque lo interrumpí,- no... Quedémonos por favor, necesito esto, es horrible estar encerrada -dije , el sonrió y caminamos a un banco cercano y tomamos asiento.
- ¿Por que no me matan? , lo que hice fue un desastre- dije.
-eres protegida política, si alguien te mata, será condenado a muerte, por eso nadie se arriesgó hasta ahora- contestó.
-¿Protegida?, ¿porque motivo?, ¿por ser un producto de júpiter y o un alíen? - contesté un poco enojada.
-Stephanie, míralo de este modo, sin este cuidado, la gente querría matarte, las personas le temen a lo desconocido, necesitamos mantener esto en silencio,sería un desastre si la humanidad se entera de que júpiter esta lanzando meteoros- dijo.
-Esta bien, si tengo que sufrir para que el mundo siga normalmente, será algo a lo que me acostúmbrare-dije.
El me miró triste y me dijo: - no tienes que sufrir, la meta es que puedas pasar desapercibida en la sociedad, tener una vida como cualquier otra joven, tener la vida que debiste tener-.
Pasamos un rato en silencio mientras mirábamos a la gente caminar por delante nuestro, ninguno hablaba, seguro el creía que estaba enojada, yo creía que el lo estaba, nuestro silencio nos delataba, comenzaba a atardecer, y cada vez la gente se iba llendo de aquel lugar.
-Tenemos que irnos- Le dije.
-Como quieras- dijo, - creí que lo que más deseabas era libertad- agrego mientras me miraba serio, - Es lo que quiero, pero se está haciendo de noche, ¿acaso íbamos a quedarnos aquí? , en algún momento teníamos que vover-le dije mientras miraba el paisaje, el me estaba mirando, pero yo no quería hacerlo, tenía miedo de que se enoje, el se río, - si- dijo.
Nos pusimos de pie, caminamos a donde se encontraba el auto y nos pusimos en camino a Luxe Star.
Cuando llegamos me acompañó a mi celda, entre, nos despedimos, y el me encerró y se fue.
Raramente cuando henry se fue, note que mi celda no tenía el antivoltaje, ya que hice que mi cama comienze a flotar, por un momento, creí que Henry no lo había notado, pero era algo obvio de lo que el siempre se aseguraba.
Me acosté a dormir pero aún pensaba en mi conversación con Henry.
"Tener la vida que debiste tener".

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