Heroes

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Thalia y yo no podíamos creer lo que estábamos viendo, eran muchos, los intentaban revivir como lo habían hecho con nosotras, al parecer, luego de tocar el meteoro mueres, pero casualmente, despiertas de nuevo, pero esta vez muy diferente.
Henry nos miro y dijo, - ya no serán las únicas, ahora tendrán compañeros con los que compartirán esta nueva vida-, se veía entusiasmado, ninguna de las dos se veía contenta respecto a esto, - ¿vida?, no puedo creerlo, ¿le llamas a esto vida?, tú no sabes como nos sentimos, nos alejaron de nuestras familias, de seguro harán lo mismo con ellos, se apropian de nosotros como si fuéramos una cosa, si quieres encontrar a los enanitos verdes, deberías volver devuelta a la luna y pedir que te dejen saquear su planeta-le dije enojada, - Stephenie, tranquila... ¿Nos dejarán hablar con ellos cuando despierten?-dijo Thalia primero hacia mi y después prosiguió con Henry, - Por supuesto, los entrenaremos, serán un equipo, ayudarán a la población, harán del mundo un lugar mejor, nuestra meta no es tener contacto con los júpiterianos -contestó él, era realmente ridículo, nos entrenaban para que fuéramos héroes.
Yo reí, Thalia no lo entendía, creía que era una broma, teníamos muchos problemas para ser héroes, no somos normales, sin embargo esa era la respuesta a ¿por que nos dejan vivir?, nos quieren para salvar mortales.
Me fuí a mi celda, me reía de la estupidez de esta gente que creía que éramos buenos, Thalia siguió mis pasos, entramos en la habitación ambas y nos sentamos en la cama.
-Henry hablaba en serio... ¿verdad?-dijo ella con cara desentendida.
-ya no se que pensar, las cosas han sido tan raras, primero me dijeron que me enseñarian a controlarlo, para ser "normal" entre los humanos, y ahora, quieren crear una liga de héroes... Ya no se que pensar-contesté mirando seria su cara angelical.
-¿crees que despierten los otros?- preguntó.
-supongo... No creo que les agrade el plan de salvar al mundo- contesté.
-es cierto- dijo afirmando con la cabeza.
Pasamos un rato en silencio, luego ella recostó su cabeza en mi falda, mientras yo le acariciaba el pelo, ella cantaba una canción de los Beatles, "Girl", pero solo se sabía la primera estrofa, y la repetía regularmente, su voz era dulce y suave, como un pájaro en primavera.
Ella se iba durmiendo, de a poco dejaba de cantar, o lo hacía de a lapsos, hasta que se levantó de golpe, me miró y me dijo, - se están despertando, puedo oírlos en mi mente, tenemos que ir a verlos- se dispuso a salir del cuarto pero la detuve tomándola del brazo, - no... No sabemos si son peligrosos, ni como reaccionarán, mejor esperemos hasta que los traigan a las celdas, no nos pongamos en riesgo- dije intentando convencerla, - ¿riesgo?, tu eres la más fuerte-dijo ella, - yo... No lo soy... No me controlo y eso me hace letal pero vulnerable- contesté.

Ella me miró, y no se opuso, cerró la puerta y volvió a la cama, - ya vienen- dijo mirándome sentada, se escuchaba un ruido lejano de gritos, desde dentro de mi celda no se veía muy bien el pasillo, - cuando entren aquí me dices... ¿Okay? - le dije, - Si claro - contesto ella, pasó un poco de tiempo, y ella dijo - ahora- mientras se levantaba de la cama, abrí la puerta, salimos, y ambas quedamos paradas en el medio del pasillo, con nuestra mirada dirigida hacia la enorme puerta que conectaba con todo el edificio, y ahí entraron, cada uno de ellos con sus cabezas cubiertas por una especie de capucha que les impedía mirar, atados completamente a camillas con ruedas, ellos gritaban con furia, los enfermeros que los llevaban los metían a cada uno en una celda, no podíamos ver lo que les hacían alla dentro, hasta que uno de ellos ocupo la celda de a mi lado, los enfermeros los dormían con la sustancia que usaban en mi.
Nos obligaron a entrar a nuestras celdas, no me despedí de Thalia, cuando entre en mi celda me aplicaron la dosis de calmante, aunque no lo necesitaba, comenze a sentirme mal, me estaba durmiendo, pero el  cerebro se me estaba inflamando, esto me provocaba fuertes dolores, pero en fin me desvanecí.

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