Sabrina se levanta y se alista para asistir a su nueva escuela. Baja a la cocina a tomar su desayuno y ahí estaban sus papás esperándola.
–Qué te pasó en el brazo?
–Nada
–Cómo que nada si estás con el brazo vendado!, enséñame -le dice su papá quitándole la venda del brazo, su brazo aún continuaba rojo- que te pasó?!
–Ehm, ayer me quemé el brazo cuando me servía un café-le contesta Sabrina.
– Te echaste la crema?-le pregunta su mamá-
–Si-
–Bueno toma tu desayuno, que nos tenemos que ir o vamos a llegar tarde- dice el papá terminando la conversación-
Sabrina termina su desayuno, toma su mochila y sube al auto.
–Mas te vale que ahora si te sepas comportar-le dice su mamá-
–Ajá- dice Sabrina sin hacerle mucho caso-
Cuando llegaron a la escuela sus padres bajaron con ella y se dirigieron a la oficina de la nueva directora.
–Buenos días señorita directora somos los Hamilton.
–Si los recuerdo, ella es Sabrina?
–Así es directora ella es Sabrina, saluda hija-dice su mamá dándole un toquecito con el codo-
–Ni que no supiera saludar-dice Sabrina en voz baja y continúa- Buenos días.
–Mmm veo que traes el brazo vendado, que te pasó? -le pregunta la directora-
–Solo fue una quemadura -responde su papá-
–Señor Hamilton le pregunté a su hija por favor deje que ella responda -dice la directora con disgusto-
–Sí, me quemé sirviéndome un café en casa.
–Mmm bueno Sabrina no perdamos más tiempo y vayamos a tu salón.
Sabrina sale con la directora a su nuevo salón y sus padres salen del lugar.
-Chau hija.
+Cuando llegan al salón...
–Estudiantes por favor presten atención, ella es su nueva compañera, su nombre es Sabrina Hamilton, y va estudiar con ustedes lo que resta del año, así que por favor sean amables con ella. Busca un asiento-dice mirándola- y se va del salón-
Sabrina busca un asiento lo más atrás que puede y se sienta, no quiere que nadie le pregunte nada, pero después de un momento una chica con cabello castaño y flequillo se sienta en la carpeta del costado de ella, cuando la chica termina de acomodar sus cosas le habla a Sabrina.
–Hola, así que tu eres la chica nueva, ayer nos dijeron que tal ves alguien nuevo iba a entrar.
–Sí bueno entonces esa soy yo.
–Y cómo te llamas?
–Soy Sabrina y tu?
–Yo me llamo Abigail. Y por qué es que te cambiaron de escuela?
–Por cosas, que... solo me incumben a mi.
–Ok te entiendo, tal vez no lo quieras contar, pero bueno... y que tal ya conociste a alguien a parte de mi, claro.
–No de hecho tu eres la primera que se me acerca, por eso me senté aquí, quería evitar estos temas de conversación, a parte creo que me ven algo raro solo porque tengo el cabello azul.
–Abigail suelta una pequeña risita y continúa- No tienes porque responder algo que tu no quieras, y no creo que te vean raro por tu cabello, es que simplemente eres la chica nueva, entiendes?
- Si bueno soy la chica nueva, como sea.
-Ese color de cabello te queda bien, mas bien lo que a mi me llama la atención es tu brazo vendado.
–*Ay, otra con lo mismo*-piensa Sabrina- Solo me quemé sirviéndome un café.-se molesta al recordar la verdadera razón de su quemadura-
–Auch pobre -dice la chica del flequillo, como si a ella también le doliera-
Pero el profesor de Historia entra al salón y no pueden seguir conversando.
Cuando termina las tres primeras horas de clase la chica del flequillo le ofrece a Sabrina ir al comedor juntas. Si está bien...- Se piden un triple de jamón y pollo cada una y un jugo de naranja, y luego se dirigen a una mesa vacía, pero después de un momento alguien se sienta a su costado...
–Hola -les dice-
–Hola -le responde la chica del flequillo-
–Pe..pero tu que haces aquí -le pregunta la chica del cabello azul, algo sorprendida- Lo conoces?-dice mirando a su nueva compañera.