Despues De Ti (Harry Styles)

2. Nadie

Después de gritarles de todo a mis padres en mi mente, subo a mi habitación cerrando con un portazo. Yo que venía muerta de hambre... Menos mal que tengo una reserva de comida en mi cuarto. Esta noche pensaba emborracharme y pasarmelo de puta madre en la fiesta de Jordi. Cuando viniera ese misterioso alumno o alumna toda mi diversión se iría a la mierda. Y por si fuera poco tener que convivir con él o ella mis padres me han dicho que tengo que ayudarle a hacer amigos, en fin, que me tocará llevarle de paquete cada vez que salga con mis amigos.
Eran las cuatro y media de la tarde, aún tenía tiempo de sobra para ver una película antes de tener que empezar a prepararme para la fiesta. Me decidí por Cazadores De Sombras, mi película favorita de todos los tiempos.
Cuando la película terminó fui a mi habitación para elegir el conjunto de esta noche. Me decidí por un vestido negro, un palmo por encima de la rodilla y con escote en forma de corazón. Era ceñido a la cintura y resaltaba mis curvas. Me alisé el pelo y me maquillé de una forma bastante natural. Me puse unos tacones negros y cogí un bolso a juego con ellos. Lista. Me dirigí al piso de abajo y ya que mis padres se solían apiadar de mi cuando me hacian enfadar, aproveché para hacer que me dejaran hasta muy tarde. Por suerte la casa de Jordi esta relativamente cerca de la mía, sinó llegaría con los pies destrozados. Después de diez minutos ya estaba frente a su enorme casa, hasta el culo de gente y con la música a tope. Sandra y yo habiamos quedado en la entrada asi que le mandé un mensaje para decirle que ya me encontraba allí.
Al de dos minutos apareció mi amiga, juntas entramos a la casa. Mucha gente vino a saludarnos, como ya os he dicho, somos las más populares.
- Sandra, voy a bailar, ¿vienes? - dije gritando en su oido.
- Ve llendo, yo iré enseguida.
Me hice paso entre toda la gente que se encontraba bailando en el salón, una vez que estaba más o menos en el centro comenzé a mover las caderas al ritmo de la música. Pronto unas manos se situaron en mi cintura.
- Hola preciosa- susurró alguien en mi oido. Al darme la vuelta me encontré con Jordi. Èl es alto, moreno y de ojos azules. A pesar de ser guapísimo también era muy arrogante, y tampoco destacaba precisamente por su inteligencia.
- Hola Jordi, me has asustado.
- Lo siento, ¿te molesta que baile contigo? - añadió sonriendo.
- En absoluto- le devolví la sonrisa. Presiento que esta noche voy a pasarlo en grande.
Seguí moviénd las caderas sensualmente con Jordi situado detrás mio.
- Me encantas - dijo dejando un casto beso en mi cuello. Me dí la vuelta y rodeé su cuello con mis manos.
- ¿A si? - no me respondió, simplemente atacó mis labios en un rápido movimiento. Sus manos se deslizaron hasta mi culo, apretandolo y pegandome aún más a él. Noté su erección contra mi vientre.
- ¿Vamos arriba? - preguntó con la voz ronca.
- Claro, pero dejame avisar a mi amiga.

Fui en busca de Sandra con Jordi pisandome los talones. Cuando al fin la encontré me di cuenta de que estaba hablando con un chico que no conocía.
- Sandra, estaré arriba con Jordi, cuando acabemos te llamo.
- Claro, pasarlo bien y usar protección- dijo guiñandome un ojo.
Dicho esto, Jordi agarró mi mano y me arrastró escaleras arriba hacia uns habitación cerrada con llave.
- ¿Esta es tu habitación? - cuestioné observándola.
- Si, quería asegurarme de que estuviera vacía por si la necesitaba. Pero no perdamos más el tiempo. - me empujó a la cama y comenzó a besarme de nuevo. Yo arranqué su camisa mientras el repartía besos en mi cuello y en la parte de pecho que tenía al descubierto. Se desprendió de mi vestido sin dejar de besarme, y mientras yo mordisqueaba su cuello el quitó mi sujetador. En un rápido movimiento me situé a horcajadas encima suyo y comenzé a desabrocharle el pantalón mientras el acunaba mis pechos con sus manos. Cuando quitó mis bragas yo hice lo mismo con sus boxers. Me volvió a dejar debajo suyo y me penetró de una sola vez, ambos gemimos. Tras unas cuantas embestidas llegamos casi a la vez al orgasmo.
En seguida comenzé a vestirme.
- ¿No te quedas un rato? -preguntó con confusión .
- No- respondí con una carcajada.
Dicho esto salí de la habitación y fui a buscar algo de bebida. Cuando obtuve mi Bloody Mary fui a buscar a Sandra. La encontré en el jardín rodeada de gente a la que no conocía en su mayoría.
- ¿Te lo has pasado bien?- dijo seria, yo solo asentí.
- Irene, vas a cumplir diecisiete años, ¿no crees que ya va siendo hora de que asientes la cabeza? - comenzé a reir descontroladamente.
- Sabes que nadie va a hacer que cambie de opinion sobre ese tema.