006

61 8 5
                                    

Mal Carácter: I

Rubén miraba sin cesar las estúpidas copias que estaban en su escritorio, entre que decidía leerlas y no existía una línea muy estrecha, el menor aún tenía una batalla mental en la que una vocecita le decía que las revisara y otra le decía que lo dejara pasar y simplemente entablará una conversación acerca de la situación de su amigo, sin embargo aún se sentía que no podía leer las benditas copias, que debía tirar todo eso y no poner en riesgo su amistad con Mangel, pero la curiosidad era demasiada y tarde o temprano caería, porque así debe de ser la historia no?
-¿Por qué tengo que meterme en todo?, ¿qué estás haciendo Rubén? se dijo a sí mismo y sentencio. Talvez mañana tendría el valor suficiente para leer, hoy había sido un día muy ajetreado y vaya que día tuvo, un chico más bajo que él lo golpeo regalándole un llamativo ojo morado -gracias, escucho una conversación que aún no tenía sentido y había conseguido el diario de Mangel, ¿un día normal? Puede ser.

~

A Lu 👹 22:02
Recuerdas de lo que hablamos el otro día en clase?

De Lu 👹 22:02
De tu infección?

A Lu 👹 22:03
Puedes dejar de hablar de eso? (」゚ロ゚)」

De Lu 👹 22:04
Te sirvió la pomada que te di?🙆

A Lu 👹 22:05
-_- Te odio
.I.
*Nota de voz*

De Lu 👹 22:07
Pero qué? Cruzaste una línea Rubén
Eres idiota
No idiota es poco, que estabas pensando?
Quien en su sano juicio se le ocurre hacer tremenda estupidez?

A Lu👹 22:10
Ahhh no es verdad!!! (¬_¬)ノ
Solo bromeoooo relajante 😥

Y vaya que ella tenía razón, solo a un estúpido se le ocurriría hacer todo eso, se lo tenía merecido por pensar con la cabeza fría, hasta este punto existían dos opciones, solo una era razonable y la otra ya te lo imaginaras.

Sin más remedio y más regañado que nunca porque "¿acaso estas ebrio? a mi no e vas a estar diciendo esas cosas" apago la luz de su habitación, se recostó fijando su vista en el techo, meditando una vez más todo lo que había hecho hasta hoy, pensó que se sentiría contento al lograr su cometido, tenía en sus manos el diario de Mangel, pero si alguien le hubiera dicho que se iba a sentir de aquella forma simplemente dejaría de pensar en el diario, ¿será que se iba a arrepentir?, ¿hay algo en el diario de Mangel que él no deba leer?, o solo era un invento suyo, tampoco es que Mangel sea una asesino serial y que escriba en su diario como ejecuta a sus víctimas, tonto, durante esos instantes miles de ideas y preguntas un tanto estúpidas rondaban por la mente del mayor, hasta que se dio por vencido y cayó en los brazos de Morfeo.
Mañana sería un mejor día aclararía su mente y talvez decidiría de una buena vez que hacer.

🔎📒

El incesante sonido del despertador de Mangel le recordaba que debía irse temprano a clase, sin muchas ganas apago el ruidoso aparato, se levantó y se arregló para que 5minutos después bajara y su madre lo recibiera con una enorme sonrisa y el delicioso olor de su desayuno.
-¡Buenos días! ¿Dormiste bien cariño?
-Buenos días mamá, dijo depositando un beso en la mejilla de su madre -aggh me molestaron los mosquitos pero creo que dormí bien, dijo en tono divertido.
-deberías de dejar de usar el móvil en la noche con esa lucecita atraes a todos los mosquitos del pueblo, dijo soltando una pequeña sonrisa.
Las conversaciones de Mangel y su madre siempre eran esa medicina dulce que alegraba el día del menor, aunque a este se lo estuviera llevando el demonio.

El Diario De Mi Mejor Amigo | RUBELANGELDonde viven las historias. Descúbrelo ahora