Cap 31 "¿Ilusión?"

49 7 1
                                    

—Baby, respondeme—volvió a decirme Bell aparentemente tranquilo—¿Que somos preciosa—dijo acariciando mi mejilla con su mano.

—Eh emm ¿tu y yo?—le pregunte como una boba, en verdad si sabia a que se refería pero no tenía idea de que responderle.

—Si Baby tu, yo, nosotros ¿Qué es esto para ti?—dijo señalandonos y pude notar que estaba fastidiado.

—Una amistad, nosotros somos amigos—le dije sin mirarlo a los ojos.
Y pude escuchar como mi corazón se rompía en más pedazos.

"eso no debería pasar ¿no?

—¡¿Amigos?!—me gritó y di un brinco inconscientemente por el susto—los amigos no se besan, los amigos no hacen lo que nosotros hacemos—dijo un poco más calmado.

—Pues nosotros si—le dije, ya no quería hablar más del tema.

—¡No—!gritó—si yo fuera tu amigo no sintiera esto que estoy sintiendo por ti ¿es que no te das cuenta? Te amo, Baby te amo, siempre te ame, por eso mi preocupación por ti, por eso la pelea entre Brad y yo porque él sabía que yo estaba enamorado de ti, por eso te bese aquella vez en el edificio, siempre soñé con estar contigo y sé que tú sientes algo por mi, sólo que te cierras porque tienes miedo de salir lastimada, y no te culpo, pero tienes que entender que yo no voy hacerte daño, te amo y esa es la verdad mas grande que he dicho en mi vida.

Me quede es shock mientras escuchaba todas y cada unas de las palabras que Bell decía, ¿Brad y el habían peleado por mi culpa? ¿que yo sentía lo mismo que él? No, el estaba equivocado Yo no podía sentir nada por él, ni por nadie, simplemente yo ya no sentía, estaba seca, mis sentimientos habían desaparecido, no había nada en mi corazón, ¡si es que todavía había corazón! No me había dado cuenta que estaba llorando, hasta que él limpio unas de mis lágrimas con su dedo.

Escucharlo decir todo eso, me hizo sentir tantas cosas, sobretodo dolor, porque yo no puedo amarlo, mi corazón olvidó como hacerlo, se niega a sufrir más.

—Tu no me amas—le dije llorando—el amor es un reflejo, es un acto profundo de fe que huele a mentira, crees que está ahí y hasta parece que lo sientes pero todo es falso, es como una ilusión, estas confundido.

—¿Una ilusión?—Rió irónico y se puso de pie, yo hice lo mismo ¿tu crees que esto es una ilusión? —dijo y devoró mis labios, de manera salvaje—¿Esto es falso?—preguntó al separarse y volvió hacerlo, ni siquiera me daba tiempo a seguirle el ritmo, era demasiado salvaje, aunque no llegaba hacerme daño, podía sentir que estaba furioso.

Caminó conmigo mientras seguía besándome y me pego contra la pared, besándome aún más furioso, se separó un poco, mientras yo respiraba forzada—Esto es lo mas real que me ha pasado en la vida—dijo y junto nuestros labios nuevamente, con más rabia, no quería responderle, así que trate de separarlo pero el tomó mis dos manos y la pego a la pared y siguió besándome, traté de poner resistencia pero al final sedi, lo besé casi con la misma intensidad que el lo hizo, el soltó mis manos, y las suyas bajaron a mi cintura, y yo coloque las mías en su cuello, de un beso extremadamente salvaje, pasó a ser suave, lleno de pasión y de ¿amor?, no esto no puede ser, reaccioné y intenté alejarlo pero el seguía besándome, así que lo mordí.

—¿Te volviste loca?!—me casi gritó mientras llevaba su mano a su boca.

"¿acaso eso era sangre? "

—¡Tu fuiste el que no quería alejarse!—yo si le grité y si no se escuchó en el instituto entero, tuvimos suerte.

—¡No grites!—dijo casi en un susurro y pasando su mano repetidamente por su cabello. Estaba frustrado—dime si no sentiste lo mismo que yo, dime si no sentiste que nos entregábamos el uno al otro con ese beso.

La verdad, es que eso era exactamente lo que había sentido, pero el no podía saberlo, no iba a darle el gusto al destino, si es que existe, de verme enamorada como una tonta.

—Yo no sentí nada—le dije con la cara más fría que podía inventar. Y caminé hacia la puerta pero antes de abrirla escuché su voz.

—¿Y como quedó esto, lo que sea que teníamos? ¿terminó?—giré y el seguía parado, tenía la mandíbula apretada, y en su cuello una vena que parecía que estaba a punto de explotar.

Tragué saliva, tratando de no desplomarme allí mismo, lo que iba a decir me iba a doler, y mucho.

—Terminó—le dije y salí de allí, no sin antes escuchar algo romperse y no sé si fue mi corazón de nuevo o el de Bell. Salí peor que como entré, y esta vez nadie me hizo daño, la única culpable de sentirme tan mal era yo;
Por miedo y cobardía y lo que más me dolía, era que le había hecho daño a la persona que siempre estuvo conmigo, cuando me sentía fatal.

El Amor ¿Que Es Eso? (Editada)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora