El Amor ¿Que Es Eso? (Editada)

Cap 43 "Fiesta 2"

—Eres un cursi—le dije despeinando su cabello.

 —Y tu una pesada, debiste responder algo como yo también soy tuya o no sé un cliché de esos.

—Eso ya tu lo sabes

El sonrió ¿Alguna vez había dicho que su sonrisa hace que mis piernas tiemblen, mi sentido común se desvanezca y quede como una boba en peligro de extinción?

Pues eso pasa cuando mi novio sonríe.
Estábamos apartados de la multitud sentados abrazados en unos cómodos bancos que se encontraban en el Starbucks, la verdad que no se podía estar mas pegados que como estábamos.

—Entonces ¿Te gustó la canción?

—Me encantó, es perfecta ¿La escribiste tu?

—Si, aunque Brad me dio la idea. me inspire en todo lo que siento por ti.

Sonrei y bese la comisuras de sus labios.

—Ahh, me alegro de que Brad y tu sean amigos de nuevo.

—Si, yo también, es raro pero él está arrepentido, además no sabes, está metido en un lío.

—¿De que hablas?

—Eso te lo contará él, cuando quiera hablar contigo escuchalo ¿Si?

Su cara tierna y su media sonrisa, me hicieron gracia.

—Esta bien, pero dejemos de hablar, quiero besar a mi novio.

—Entonces ya no somos "no novios"

—No, ahora tú eres mi novio, con todo y etiquetas.

Hablé mientras le daba pequeños besos alrededor de sus labios y el sonreía.

—Mi novia esta intensa, pero si no quieres perder a tu guapo novio, será mejor que te alejes, tu dos padres y tu hermano, me están fulminando con la mirada.

Miré a dónde disimuladamente me señalaba y específicamente, estaban Nick, George y mi padre, mirando a nuestra dirección, mi madre y Pricy estaban junto a ellos, pero bastante ocupadas hablando entre ellas.
Mi color natural cambió a rojo escarlata al pensar que mis padres, habían visto la escena que Bell y yo le estábamos dando.

Alguien prácticamente corriendo hacia nosotros, hizo que olvidara mi vergüenza.

Ah, solo era Valentina.

¿Qué?

¿Acabo de decir Valentina?

¿La loca, rubia descerebrada?

¿Qué rayos hacia ella en mi fiesta?

—Hola parejita.

Su voz
Su voz
Su voz

Me irrita tanto su voz.

Bell y yo decidimos ignorarla, pero, detrás de ella apareció Brad, claramente sofocado, había estado corriendo.

—Valentina, vamonos—habló entre jadeos.

¿El la había traído?

—¿Qué? pero si vine a felicitar a la festejada.

¡Qué hipócrita!

—¿Tu la traiste?

Pregunté a Brad con cierta furia

Bell, susurró en mi oído un "escuchalo" y luego se levantó para irse llevándose por los codos a la Rubia sintética con él, mientras está gritaba como tarzan en la selva.