Fragile

Prefacio

El aroma a rosas me empalaga, me asfixia, me repugna. Durante años los grandes maestros perfeccionan sus técnicas, por eso crean grandes obras maestras, y yo estoy a punto de obtener la mía. La dulce melodía invade mis oídos, bailo, oh si, bailo. Me muevo por el espacio con alegría, me siento eufórica, podría gritar de emoción.

Ya el aroma a rosas no me molesta, no me inquieta, a mis fosas nasales solo llega el aroma que más deseo.

El aroma a oxido, hierro y sales. Aroma a sangre.

Como un buen vino tinto en un día lluvioso, como una limonada fresca para un día caluroso, como un alma perdida pidiendo orientación, así es mi deseo de sangre, creciente y dominante.

No importan los psicólogos, no importan los tratamientos, encantada volvería a pasar por todo lo que he vivido, todo lo que me ha conllevado a ser quien soy. Mi hilo negro ha sido la obra de mi vida, de cuales cuelgan maravillosos recuerdos; recuerdos de adrenalina y éxtasis, de gloria y poder.

Porque aunque la humanidad se niegue, la iglesia lo oculte, y todos deseen vivir en ignorancia, danzamos entre psicópatas por la vida, pero, ¿aún en este momento saben qué es un psicópata? No, de seguro que no.

No soy una antisocial, y no actuó raro, solo tengo gustos distintos.

Teressa concéntrate.

Me quedo estática en la habitación, es cierto, debo mantener mi mente fría, una risilla se escapa de mi garganta y me siento frente a la cámara, esto debe salir perfecto. Todo en mi es perfecto, así ha sido siempre. Presiono el botón de grabar y comienzo con el discurso de presentación, así continuo por un rato, y ya conforme con el resultado me pongo de pie, me acerco a mi botella de vino personal, sonrió, me gusta sonreír, demuestra mi satisfacción por lo que hago, porque cuando se inicia un viaje debes terminarlo.

Porque este es mi viaje personal al infierno y estoy por terminarlo.

Por qué desde que lo comencé, deje todo lo que llaman esperanza.

Hay solo una jugada por hacer, después de esto, será jaque mate y el infierno será cerrado.