¡Finalmente! el ultimo día de clases, estaba agotado, mis parpados se cerraban automáticamente y si no fuera por el frió que hacia no estaría despierto aun, caminaba por las calles de una manera pesada, estaba más que abrigado, desde los pies a la cabeza.
Mamá no me dejaba salir si no tenia más del doble de mi peso en prendas de vestir y aunque a veces me sentía un tonto, al ver a las personas que castañeteaban sus dientes y que se frotaban los brazos tratando de mantenerse calientes me sentía mucho mejor.
Así es, sufran mientras yo me mantengo un tanto calentito, mamá me quiere.
La nieve tapaba un poco las calles y en algunas partes lograba ver niños juguetear con ella, el día mantenía gris pero aun así el clima no era tan insoportable, o bueno, eso creía yo debajo de mis abrigos.
Al llegar al extremo de la avenida mi celular comenzó a sonar, lo saque de mi bolsillo y trate de contestar pero, al diablo, no reconocía mi dedo con aquel guante más grande que mi mano, suspire agitado y me quite el guante.
¡Diablos que frió! pensé mientras ponía el celular en mi oreja para contestar la llamada, era mamá, mi guante se resbalo de entre mis dedos y cayo en la nieve.
- Estoy a punto de llegar - replique por milésima vez mientras me agachaba para tomar de mi prenda pero mi mano desnuda se topo con otra que ya me había tomado la delantera.
Al reponerme en el lugar lo vi nuevamente, esa sonrisa, esas orejas que sobresalían y sus ojos profundos.
- Regresa pronto o comenzare a creer que estas perdiendo el tiempo.- Se corto la llamada y no había prestado mucha atención a lo que me habían dicho por su presencia.
- Es tuyo - una contagiosa sonrisa se dibujo en su rostro y se acerco a mi para extenderme el guante que había perdido momentos atrás.
-Gracias - tome mi prenda y la regrese a su lugar, cielos, nuevamente podía sentir mis dedos, esboce una sonrisa en agradecimiento al chico, que por alguna razón siempre era amable.
- Bonita sonrisa - oh no, esperaba hacerme el sordo y que mi cuerpo actuara de la misma manera pero ya era tarde.
Por suerte había comenzado a caminar y yo lo seguía desde atrás, otra vez sentía un poco de vergüenza y comenzaba a odiar a aquel tipo, ¿por que todo lo que decía hacia efecto en mí?, camine tras él y al llegar al otro lado se detuvo de una manera brusca.
- Antes de que salgas corriendo -Dijo con aun esa sonrisa que demostraba sus dientes blancos "Gracias, estamos cerca a navidad y yo parezco un lindo bombillito rojo de árbol" pensé - Me gustaría invitarte a una taza de Café caliente-
Escondí mitad de mi rostro en la gran bufanda que traía puesta y asentí levemente, no me negaría con el frió que estaba aguantando y en parte... quería conocerlo más, me intrigaba y vamos, pase algunas tardes pensando en él, aunque ese comentario de "salir corriendo" me hacia sentir tonto.
Nuevamente sonrió y comenzó a liderar el camino sin despegarse de mi lado, fuimos a la primera cafetería cercana y pude sentir nuevamente recorrer la sangre por mi cuerpo, el lugar era cálido y bastante agradable, normal para muchas personas pero me agradaba, nos sentamos en un lugar alejado de la entrada para no sentir el frió abrazador.
Ahí me encontraba, sentado en una cafetería con aquel desconocido no tan desconocido quitándome algunas prendas, como el gorro, los guantes y la bufanda, el me miro con curiosidad pero omití su mirada para no estar nervioso.
- Creo que nuestros encuentros han sido más que simple coincidencia - lo mire atento esperando a donde quería llevar la conversación, pero parecía un poco incomodo.
Rápidamente se acerco una chica con dos tazas de café y le agradecí al mundo por ello, me estaba muriendo congelado ¡Espera a Enero Jihoon y ahí sabrás lo que es frió!, me reprendí mentalmente por esos pensamientos.
- ¿Acaso crees en el destino? - le pregunte tratando de seguir con la conversa, soplando un poco de mi taza.
- No realmente, el destino es como un futuro predeterminado y al parecer ese futuro solo quiere que te alejes siempre que me ves -murmuro pasando las yemas de sus dedos por el borde de la taza - y no me conformo con eso, me gustaría llegar a más.
Pude sentir como el café que bajaba por mi garganta se atoraba en ella cerrándome el paso y haciéndome toser como tonto, y yo creía que estaba destinado a lucir como un idiota frente a él.
Definitivamente eso era coqueteo y aunque no estaba muy seguro de continuarlo por el recuerdo de la chica del otro día, mis instintos ganaron... no estaba dispuesto a detenerlo así que seguí su juego, después de un rato conversando me sentía más cómodo y había descubierto que tenia una pasión por la música al igual que yo.
Vi la hora y quede petrificado en mi lugar, el tiempo había transcurrido y recordé lo ultimo que mama había dicho como amenaza "Regresa pronto" Diablos, comencé a tomar mis cosas con afán mientras esperaba a que él saliera del baño, la chica regreso con la cuenta y vi que en la cuenta estaba su nombre impreso.
¡Oh! ¿Como pude olvidarlo?
Deje una pequeña nota al respaldo de una servilleta y salí del lugar sin poder hacer más.
"Tendrás que comenzar a creer en el destino, nunca puedo evitar salir corriendo siempre que tenemos algún encuentro"
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Poco a poco aprendo a usar esto TTnTT necesito una guía para dummies, en fin, tarde un poquito más en este <l3 pero es más larguito, espero les guste y le den estrellitas si es así.
nos vemos.
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Avenue ❣ JiCheol.
Fanfiction- ¡SeungCheol! - me detuve en seco al escuchar aquello, era la voz de aquel chico que había conocido así que gire sobre mis talones para verlo un tanto confundido - Mi nombre es Choi Seungcheol- //Capítulos cortos.