APRECIA LO QUE TIENES //EDITANDO//

CAPÍTULO 4

Era un hermoso día, a pesar del frio del clima, el sol estaba en su máximo esplendor y el cielo estaba totalmente despejado, sin duda sería un gran día para el azabache.

Sasuke se encontraba desayunando en su habitación en compañía de su amiga ya que Gaara aún seguía dormido, estaban en total silencio, hasta que alguien llamó a la puerta.

-buenos días, ¿es usted el joven, Sasuke?- el azabache asintió- tome, le mandaron esto- el chico le entregó un ramo de flores al peli-negro y se retiró sin agregar nada más.

-¿Quién era?- preguntó la chica cuando vio acercarse al azabache- ¿y eso?- no esperó respuesta al ver el hermoso ramo.

-ni idea- dejó las flores en la cama y leyó la nota que contenían estas.

-¿Qué dice?-preguntó al ver el sonrojo del chico.

-me abrazó cuando nos conocimos y comprendí que toda la vida había tenido frio... que tengas una linda mañana... Naruto- la chica gritó emocionada provocando que el azabache se sonrojara aún más.

-¡por dios! Que tierno- levantó el ramo y lo olfateó.

-¿de qué libro habrá sacado la frase?- arrojó la nota a la cama.

-eso no importa, lo importante es el motivo- sonrió con dulzura.

-creo que tienes razón- Sasuke tomó el ramo de las manos de Sakura o lo olió sonriendo con calidez.

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-¿Qué vamos a hacer hoy?- preguntó Kakashi mientras desayunaba en compañía de Naruto.

-tu... no sé... yo... ir a ver a mi teme- sonrió de oreja a oreja.

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-buenos días, Sasuke- saludó el rubio cuando su amado azabache abrió la puerta.

-buenos días- contestó de mala gana.

-emm... yo... me preguntaba... si quisieras... salir- habló nervioso el ojos color zafiro.

-¿a dónde?- preguntó con frialdad el chico.

-yo... no lo sé... tal vez...-el otro lo interrumpió.

-¿vienes a invitarme a salir sin tener un plan?... que estúpido- rodó lo ojos.

-lo siento- murmuró Naruto cabizbajo.

-¿Qué tal si dan un paseo por la ciudad?- intervino la peli-rosa que estaba saliendo de su habitación en compañía de Gaara, el azabache la miró con reproche.

-¿quieres?- el rubio preguntó en voz baja mirando a los ojos al otro.

-no- respondió sin dudar.

-¿Qué?- preguntó quedito y sorprendido- yo... perdón por molestarte- el rubio dio media vuelta y se alejó.

-¿Por qué lo trataste así?- preguntó Gaara con el ceño fruncido.

-solo... es divertido- se encogió de hombros.

-espero y no te arrepientas por tomar venganza- dicho esto la peli-rosa salió corriendo en busca del rubio.

-¿crees que está mal... mi deseo de hacerlo pagar?- preguntó el azabache mordiéndose el labio inferior.