San Valentín

28 7 11
                                    

Cap. 6

Narra Andrea

Despierto con una insaciable ansiedad y mi corazón a punto de salir de mi pecho, hoy será un día muy importante.

Hoy le daré algo más allá de lo comprado a Julián.

Como no es de mi costumbre levantarme temprano, puesto que mi flojera siempre se sobrepone a mis ganas de ir a la escuela, estoy lista para ir a la escuela aún faltando 25min. para las 7am. Me despedí de mi madre y me encaminé a la escuela, lo cual no duró mucho ya que vivo en frente de ésta.

Al llegar a la escuela mi cuerpo comenzó a sentirse pesado y mis piernas temblaban demasiado, mi corazón amenazaba con romper mis costillas por la fuerza con que las golpeaba y mis manos me advierten soltar la bolsa de regalo que llevo. Pero no me rendiré, nada me arruinará este día y este momento tan crucial para mí. Tomé el valor necesario para seguir avanzando y de pronto ya estaba caminando como si nada me pasará, aunque mi corazón pareciera querer sufrir un paro cardíaco.

Al llegar a la entrada de mi salón, sentí una punzada en el pecho y mi respiración se cortó.

Ahí estaba.

Julián.

Su perfecta figura sentada en una banca de la esquina al fondo, donde siempre nos sentamos juntos, él en el lado que daba a la ventana y yo a su derecha.

Es hermosamente perfecto, siempre con una sonrisa deslumbrante, un cuerpo, por lo que veía, ejercitado; sus ojos color miel jodidamente hermosos con un brillo inigualable que me atrapan en un mundo de enamorada, y esos tiernos y sexys hoyuelos que se le aparecen cada que sonríe. Parece ansioso y oculta algo en su banca con una sudadera negra.

Respira idiota, no estás respirando.

Mis pensamientos de morir por falta de aire me devuelven a la realidad, sacándome de Estúpidamente enamorada de mi mejor amigo.

Inhalo profundo y me decido a caminar.

Me siento tan extraña caminando así, he de parecer puta. Dios! Que oso!.

Llegué a mi asiento y él se levantó de golpe. No pude evitar perderme en sus ojos. Quiero decir mil palabras pero el nudo en mi garganta me lo impide, sólo estaba ahí, parada a lado de mi asiento, inmóvil y muda.

Reacciona Andrea, di algo, no te quedes así.

- H-hola-. Al parecer solo eso logró decir mi cerebro.

Bravo! Bravo! Denle el premio nobel a esta pendeja por sus conmovedoras y románticas palabras.

- Hola, mi niña-. Contesta dibujando una tierna sonrisa en su rostro que me deja ver sus hoyuelos.

Wowowowow... Esperen. Acaba de decirme mi niña!!.

Y así de fácil, con unas simples palabras, mis mejillas tomaron un color rojizo.

- Awww, te ves tan hermosa así, tomatito-. Dijo poniendo sus manos en su pecho e inclinando su cabeza a un lado.

Ah sí? Guerra quieres? Guerra tendrás

Tengo la perfecta idea para vengarme, aunque comenzaron a llegar compañeros, entre ellos Lulú, mi mejor amiga, no me importa, estoy decidida a hacer esto.

Dejo mi mochila y la bolsa de regalo en mi asiento, quito rápidamente la banca que me separa de él, lo tomo de la camisa y en un arrebato sus labios se unen a los míos. Gloria pura, aunque lo hice como venganza ya lo tenía pensado toda la mañana.

¿El Amor Es Para Mi?©Donde viven las historias. Descúbrelo ahora