Versión de Jonathan: Ya han pasado 4 días de la desaparición de Gaby, aún no sabía que más intentar, lo único que nos quedaba era la policía.
Visité a Alejandra:
-Ale, tengo una propuesta.
-¿Cuál?
-Deberíamos comunicarnos con la policía.
-Nunca.
-Ale esto ya es serio, ¡Han pasado 4 días ya!
-Nosotros podemos arreglar esto.
-Ale, la mamá de Gabriela, está más que preocupada, tenemos que ayudarla.
-No Jonathan
-No sé tú, pero llamaré a la policía ¡Ya!
Alejandra corrió hacía mí y me arrebató el celular con una mirada muy fuerte, como asustada y me amenazó:
-Si haces eso tú tampoco verás la luz del día.
-¿Tú tampoco? ¿Quién más no verá la luz del día?
-Quiero decir, me refiero a que, (Tartamudeo Alejandra)
Le hice una mirada de duda y enojo a la vez.
-Lo digo por Silvia, ella hizo lo mismo, y también le repliqué esas palabras, perdón, es que, extraño demasiado a Gaby, la necesito, quiero encontrarla. -Empezó a llorar Alejandra.
Solo la abracé y le dije que la encontraríamos.
Iba de salida del cuarto de Ale, pues ya me iba, bajé las escaleras su hermano quería bajar al sótano oscuro, per su cara reflejaba todo su miedo:
-Oye campeón, ¿necesitas ayuda?
-Si por favor, mi juguete cayó hasta abajo.
-No te preocupes, yo voy por él.
Cuando bajé las escaleras vi una puerta muy extraña, me causó una sensación horrible, mi instinto me decía que la abriera, quería, pero no podía, no era mi casa, tomé el juguete y cuando iba a volver encontré un collar de oro, supuse que era de la mamá de Ale, o de ella,
subí, le di el juguete al niño, él se fue corriendo hasta su sala, con mucho temor y desde allá me gritó "Gracias", que extraño.
Iba a subir a darle el collar a Ale, pero alguien me hablo a mi teléfono, era Silvia, mi hermana:
-¿Silvia, que pasa?
-Ven ahora, creo saber donde esta Gaby.
-¿Qué? ¿Cómo que sabes...-Silvia me interrumpió:
-¡Tú ven ahora!
-Está bien, le diré a Ale.
-¡No! -Gritó Silvia.
-¿Por qué?
-¡Solo ven Jonathan Ríos!
-Bueno, bueno, voy para allá.
Inmediatamente subí a mi auto y cuando arranqué, me fije que Ale me vio por la ventana con su mirada fija, mejor me fui, ojala Ale, no me allá escuchando con Silvia.
Cuando llegue a casa, Silvia estaba acostada en su laptop viendo el Instagram de Gaby:
-J: ¿Qué haces?
-S: Al fin llegas, mira esto
(Me mostró una foto de Gaby la cual había subido hace una hora)
-J: ¿Que rayos?
-S: Mira, hasta puso ubicación.
-J: ¡Tal vez la pone para que podamos encontrarla!
-S: Tenemos que ir.
-J: ¡Vamos rápido!
Subimos al auto y arrancamos mientras de Silvia me dictaba la dirección, en una luz roja, me puse a analizar bien la foto:
-J: ¿Qué trae puesto?
-S: Una blusa blanca y un collar de oro.
En eso, frene el auto como si fuera a chocar y me quede en shock:
-S: ¿Qué te pasa? Me gritó Silvia.
-J: A ver el collar.
Silvia acerco su teléfono hacía mí, saque el collar de mi bolsillo, y sí, como lo temía, era el mismo collar que encontré en casa de Ale.
-¿Por qué tienes el collar de Gaby? Me dijo asustada Silvia.
-Este mismo collar lo encontré en el sótano de Alejandra hoy.
-¿Qué?, Dios mío, tú crees que...?
-No lo sé, pero sé cómo averiguarlo, dime algo.
-¿Qué?
-Alejandra te dijo que no verías la luz del día por desesperación al no encontrar a Gaby?
-Claro que no.
-No puede ser.
Le expliqué todo a Silvia mientras que nuestras lagrimas recorrían lentamente nuestras mejillas, cuando llegamos a la ubicación era un simple baldío con varios botes sucios y oxidados llenos de gasolina, pero uno de ellos abierto con menos que los demás.
En el camino a casa no sabíamos que pensar, aún no era seguro que Ale tenía algo que ver con Gaby, lo dudamos mucho, y decidimos confiar en ella, ya que ella confía en nosotros.
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Sinestesia
Mystery / ThrillerAlejandra es una chica con sinestesia, pero aun no lo sabe, una noche recibió una llamada que cambio su vida para siempre...Y tú...¿Darías tu vida por tu mejor amiga?