-Sabes que no te quiero.
-Sí, lo sé.
-Pues acéptalo, por favor, no quiero que haya confusiones entre tú y yo.En verdad si la amaba, y sabía que ella a mí, después de lo que pasó anoche no deberíamos negarlo, pero al fin y al cabo nuestro amor es prohibido.
Interrumpió mis pensamientos con un beso y después otra noche de pasión...
Pensé que habíamos aprendido la lección...