La naturaleza, lo más bello que nos regaló nuestra madre tierra. Un lugar hermoso donde animales y humanos pueden convivir en paz y armonía en un mismo entorno. Pero cuando malévolas criaturas que sólo quieren destruir surgen para amenazar contra el...
Era otro día en la ciudad de Nueva Esperanza. El decano Vega estaba en la tienda de mascotas comprando comida para perro, gato, ave, conejo y tortuga...
Esto que lo que tengo que hacer por las mascotas de los guardianes Rangers! - Dijo el Decano Vega luego de terminar las compras.
*fiuf*Bien, sólo falta esto y nada más! Listo! Ahora a pagar e irme a casa a disfrutar mi sábado!
En ese momento, entra una señora de edad mayor a la tienda, con un perro un tanto peculiar, el cual llamó la atención del decano Vega...
Disculpe, pero tiene que ayudarme! Me voy de viaje y no tengo con quien dejar a mi perro! - Dijo la señora, quien se acercó a la cajera.
Emm... Lo que usted quiere es ponerlo en adopción, o dejarlo aquí hasta que usted regrese? - Pregunta la cajera.
Quiero que lo cuiden, o que busque a alguien muy bueno que cuide de mi pequeño!
Si, es muy pequeño! - Dijo la cajera con sarcasmo, pues era un perro enorme. - Si usted se va de viaje por un tiempo, podríamos cuidarlo nosotros, en caso de que busque ponerlo en adopción, pues...
Por favor! Tienen que ayudarme! - Dijo la señora, quien al parecer estaba algo desesperada.
El decano Vega, con todo el corazón del mundo, de tanto observar al perro de la señora, toma una decisión...
Si los rangers tienen mascotas siendo sólo alumnos, por que yo no siendo el decano? - Pensó el decano. Luego, se acerca a la señora...
Disculpe señora... No pude evitar escucharla! Valla, si que tiene un perro enorme!
El perro de la señora era un "perro lobo", para ser más específico, un "Husky Siberiano". Tenía un buen tamaño y al parecer, estaba bien alimentado, entrenado y cuidado...
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Enseguida, el perro se acerca al decano Vega y lo empieza a lamer en la cara...
Creo que le agrada señor! - Dijo la cajera.
Si, es muy afectuoso! - Dijo el decana Vega, luego de que el perro lo lamiera en la cara.
Reconoce un amante de los perros cuando lo ve! - Dice la señora, dueña del perro.
El decano Vega toma con su mano el collar del Husky para leer su nombre...
