Vauseman después de Litchfield - 2016

02 - "Actos celosos".

N/A: ¡Hola! Muchas gracias por la aceptación con este fic. Y gracias también por leer, votar y comentar.

Aviso: este es otro capítulo recomendado para adultos.

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Capítulo 02:

"Actos celosos".

Alex y Piper llevan casi un mes trabajando para Rachel en un bar que les quedaba a diez manzanas de distancia de casa. No les pagaban mucho pero era el único lugar donde las aceptan por ser lo que eran, expresidiarias. Al menos así era como las describían los demás lugares donde habían ido en busca de trabajo y se lo habían denegado.

4:20h de la madrugada...

— ¿Todavía estás celosa? —Preguntó Alex sin detenerse. Caminaba junto a Piper, un par de manzanas más caminando y llegarían a casa.

— ¡Una zorra coquetea contigo y tú encantada le sigues el juego! —Sin dejar de caminar la fulminó con la mirada— ¿¡Cómo crees que me sienta eso, Alex!? A veces me pregunto si hay ratos en los que se te olvida que estás comprometida en una maldita relación.

— ¡No se me olvida, Piper! Pero somos las camareras de un bar nocturno. ¿En qué crees que consiste nuestro trabajo? —Preguntó siendo sarcástica— ¿Crees que Rachel nos contrató para colaborar en nuestra reinserción con la sociedad? —No le dejó tiempo para contestar— ¡No, cariño! Estamos buenas, eso quiere decir; más dinero y clientes para el bar.

— ¡Que te den Alex! —Espetó enfadada— No seas sarcástica conmigo y menos después de zorrear con todo el que quiere ligar contigo.

Alex sonrió silenciosamente. Sabía que el comportamiento de Piper era fruto de una persona celosa y decidió guardar silencio siendo considerada con su novia.

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4:35h de esa misma madrugada...

Una de las cosas que caracterizaban a Vauseman como pareja era el sexo moderadamente brusco entre ambas pero sin llegar a la violencia.

Pero esa noche difícilmente Piper podía controlar el grado de sus actos, estaba tan enfadada —por lo sucedido en el bar— que le resultó imposible medir su fuerza contra Alex...

—Cuidado... —Se quejó Alex por segunda vez cuando Piper le jaló del cabello bruscamente.

— ¡Cállate la puta boca Alex! —Reclamó mordiéndole el labio más fuerte de lo normal— ¡Te arrepentirás de seguirle el juego a las zorras que se acercan a ti como perras en celo!

— ¿No te gusta mi voz? —Preguntó con sonrisa maliciosa.

— ¡Deja de hablar! —Ordenó molesta pero excitada al mismo tiempo.

Alex llevó la boca hasta el oído de Piper y gimió roncamente para seguidamente susurrarle sensualmente.

—Normalmente tus gemidos y la humedad en tu entrepierna me demuestran que mi voz te pone cachonda —Atrapó con los dientes el lóbulo de Piper estirándoselo cuidadosamente.