Little boy - (Elrubius)(AGEPLAY)

Capítulo XIV

Corrió lo más rápido hasta el lugar donde estaba su amigo y se abrazaron fuertemente

Mi mangel, mi mangel - Correspondió el abrazo y acomodó su cabeza en su hombro

Tu sabes que pase lo que pase, yo estaré junto a ti

No me digas eso, que me da pena - Fingió un llanto y un puchero

¿Te parece si vamos a cazar por ahí? - Mostró entusiasmado su móvil

Pues yo tengo algo que tú no - Mostró en su móvil un Pikachu recién capturado

Hijo de put... - Fue interrumpido por su amigo, quien le puso una mano en la boca - No quiero que digas malas palabras, eh? - Mangel frunció el ceño

E-e-esta-bien Mangel, disculpa - Hizo un pequeño puchero

Okey okey, ¿Sabes que podríamos hacer?, ¿Ves ese columpio que está en esa esquina?... ¿Te gustaría que yo te impulsara hasta el cielo? - Dijo Mangel riendo.

Al mencionar esto, a Rubius se le iluminaron los ojitos y movió la cabeza en señal de afirmación. Le hacia mucha ilusión subirse a los juegos infantiles, a pesar de sus 26 años el mantenía una conducta muy infantil y eso se hace notar mucho en su forma de ser en los videos que sube a internet, no hay mucha diferencia en su personalidad.

Mangel cogió su mano y lo llevó corriendo al columpio verde, como su color favorito. Allí lo montó encima y comenzó a empujarlo hacia adelante.

Mangeeeeeel mas altdfgjhdg - Gritó

¡¿Qué dices?! - Contestó

¡¡Que empujes más altoooooo!! - Girtó exasperado

Ahh, más alto... Imagina que eres un astronauta y estás a punto de llegar a la luna, ¡¡miiiraaaa ahí está!!, ¡alcánzala! - Narraba mientras veía que Rubius se reía muchísimo y estiraba sus manos para tratar de alcanzar la luna

Sin darse cuenta, Rubén quiso bajarse de un salto del columpio mientras estaba arriba y al hacer una mala maniobra cae al suelo de rodillas - ¡PAAAFF! - Miró a Mangel con los ojos aguados y con carita de que iba a llorar, sin duda se había golpeado bastante fuerte.

Mangel corrió a recoger a aquel niño tumbado en la arena

¿Por qué hiciste eso?, no ves que te haces daño bebé - Mencionó preocupado

Hmmmmm *snif* - Sollozó Rubius y se sintió avergonzado de que lo llamaran bebé nuevamente. Su amigo se acercó y él estiró los brazos para abrazarlo

Ven aquí pequeñito - Dejó que rubius lo tomara por el cuello y el lo alzó en brazos como un koala.

Él quedó muy sorprendido cuando Mangel lo tomó en brazos y lo llevó hasta la banca más cercana. Ahí lo mantuvo en sus piernas por un largo tiempo y le preguntó dónde se había herido, a lo que él señaló su rodilla un poco raspada

Pobrecillo, creo que dejé una vendita en tu mochila - Abrió la mochila de Rubén para buscar la venda - Mmm no, no... ¡uhhh! ¡Aquí está!, espera... ¿trajiste tu chupón? - Esa fue la cereza de la torta, sintió como si su cara ardía como fuego y sólo movió la cabeza negando, era obvio que mentía

¡A que sí Rubiuh! - Rió y tomó el chupete en sus manos, estaba la tetina un poco sucia, así que lo metió en su boca para luego ponérselo en los labios de Rubén

... - Aceptó sin decir más, su cara aún seguía muy roja por todo el espectáculo que estaba viviendo y sólo comenzó a succionar. En ese momento, fue acomodado en las piernas de Mangel para así poder poner la venda en la zona herida.

Audch - Balbuceó, no se escuchaba su voz con claridad por el chupete que traía en la boca. Le dolía un poco su herida, pero sabía que estaría bien

¡Muy bien!, sin llorar... eso :) - Animó a su pequeño para que no llorace - Creo que te dolerá mucho cuando camines, así que te llevaré en brazos, ok?

Ajá - Asintió y no puso objeción

Ven para acá - Lo volvió a tomar en brazos y caminó hacia la calle, allí paro un taxi - Disculpe, ¿Me podría llevar a la Calle Nueva York #340?

Claro, suba - Respondió el taxista

Mangel seguía con Rubén en brazos y subió sin problemas al coche. Sin duda era un muchacho gigante, pero en estos momentos se encontraba acurrucado en su cuello y muy bien tapado para que nadie lo descubra con un chupón.

Pagó el pasaje y trató de apartar un poco a Rubius de su pecho, le sonrió e hizo un gesto de que ya era hora de sacar esa cosa de sus labios. Jaló de la asa del chupete y le tocó la punta de la nariz

Jhmm - Gimió, se percató de que ya era hora de dejar de ser infantil y se corrió hacia el asiento del lado. Bajó la cabeza por el rollo que había pasado. Mangel parecía no importarle, él le seguía sonriendo.

El chofer seguía mirando por el espejo anonadado de la escena que estaba pasando en los asientos traseros, no parecía algo "normal" ya que el joven alto y de playera azul, se veía grande y maduro para ser tratado de esa forma.

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