Prólogo

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Desde aquí distinguo la frondosa copa de Roble, escucho el ruido de una mañana normal en Fairy Oak, no me creo que vaya a volver. Veré las caritas de mis niñas una vez más y durante otros 15 años pero esta vez cuidando a los niños de estas, todavía no lo tengo claro, no se si seré el hada niñera de los hijos de Vainilla o de Pervinca, pero espero que me aclaren la duda nada más llegar.El Bosque-Que-Canta brinda un espectáculo increible, hoy presenta más tipos de verdes que de costumbre, el bosque emite un sonido melodioso. Cada vez estoy más alegre, miro alrededor nada ha cambiado.

Cada vez vuelo más bajo, hasta entrar en la Calle de los Ogros Bajos. Ya estoy en casa. 

En la carta especificaba que me dirijera a la Calle de los Almendros, pero antes quería hacer una visita a Tomelilla. Toqué la puerta varias veces, esta muy ilusionada. Se abrió la puerta.

-¡Felí! Has llegado, que alegría volver a verte. Que bien te sienta ese vestidito de nube

-Si acabo de llegar, ahora tendré que irme me esperan en la calle de los Alemndros número 4, que es la casa de...-la miró impaciente, quiero saber quién me espera, allí, ¿Será Babú? ¿O Pervinca?

-Babú, allí vive ella con...-miró un momento hacia adentro y siguió hablando-con su familia. ¿No estaba claro en la carta?

-No, la verdad que no, solo me indicaba la direción de la casa y como estab firmada por ambas, no sabía muy bien de quien sería hada-niñera.

-Bueno, hadita. Nos veremos pronto, ahora ve. Te están esperando.

Me despedí y volé por el pueblo, saludando a Primula Pull, a Rocble, al doctor, a Acantos, a Butomush, todos me daban la bienvenida. La casa de Babú estaba en una calle cerca de la avenidad de Roble, una calle de pieda y compuesta por varias escaleras, una de las calles más bonitas de fairy Oak. El número 4 era, sin duda, una casa antigua y bonita, aquella era una de las favoritas de Vainilla, entendía porque vivía allí. Toqué con entuasiasmo la puerta azul. ¿Me abriría Jim Burium? Cuando me fui, ambos eran muy felices, espero que lo sigan siendo.

-Bienvenida a tu nuevo hogar, Felí.-me quedé de pieda. Era Tommy Corbirock, no Jim, ¿Qué estaba pasanso?

-Ho- hola Tommy, ¿Babú no está?

-Oh, sí, esta leyendo en el sofá, cuando lee parece que el mundo para de girar. Ponte cómoda-Tommy se dirigó al sofá de color crema, igual a uno situado justo en enfrente. Me senté en uno de los cojines. Contemplando la chimenea, situada ami derecha acompañaba de dos bajas estanterías. Al fondo el comerdor y la coina, meintras que ami izquierda, estaban las escaleras y el baño. Una bonita casa, perfecta para dos Mágicos de la Luz. Tommy se sentó al lado de su esposa, le besó tiernamente la cabeza y cerró el libro, sin olvidarse de marcar la página que leía, colocandolo sobre la mesa, y susurró algo a  oido de Vainilla, la cual levantó la vista.

-¡Felí! Te estabamos esperando, te agradezco que vinieras, como ves saldré de cuentas dentro de poco, asi que necesitaba a una hada tan fantástica como tú. Ví tambiénespera a un hijo, pero ella escogió a otra hada, también de tu reino, pensaba que vendríais juntos. Se llama Pétalo, Cuatropétalostedabaituunpalomeentregábas

Así empezaba una nueva vida.

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