{CANCELADA} El destino nos unió [Miraculous Ladybug Fanfic]

Capítulo VIII: Desmotivación aparente

Espero que disfruten mucho de este fanfic y con gusto lean otros de mis trabajos (si, ya sé que a cada rato me hago autopromoción), ¡los amo! Nos vemos al final del capítulo ;)

Disclaimer: Miraculous Ladybug no es de mi propiedad intelectual ni similar.

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EL DESTINO NOS UNIÓ

CAPÍTULO VIII

DESMOTIVACIÓN APARENTE

Con algo de pesadez había regresado la fémina a su hogar, por todo el alboroto que había traído consigo la villana hubo una pequeña histeria colectiva que hizo que muchas personas regresaran temprano a sus hogares, es por ello que regresó a su hogar entre un tumulto de personas en el subterráneo. Lo más pesado es que un hombre intentó aprovechar que ella llevaba falda, alcanzó a tocarla bajo aquella prenda de ropa y ella al instante lo descubrió para llamar a las autoridades. Eso fue algo molesto, pero a fin de cuentas necesario.

– Eso fue horrible. – Se arrojó al piso de su habitación apenas subió. – Perdona porque hayas tenido que pasar por eso Tikki.

– No tienes porqué disculparte. – Su compañera le pellizco la nariz. – Sólo hiciste lo correcto, no está bien dejar que ese tipo de personas se salgan con la suya.

– Tienes razón. – Se giró para que su rostro tocara su alfombra. – Fue desagradable.

– Date un baño, eso te hará sentir mejor.

– Buena idea, ¿quieres entrar conmigo?

– ¡Sí! – La rojiza giró en el aire. – ¡Me encanta cuando hay burbujas!

– Iré a prepararlo.

Se levantó y fue al cuarto anexo a su habitación a preparar la tina con agua tibia, regresó y sacó su ropa, toalla y otra más pequeña para su amiga mágica. Desde que Tikki había comenzado a formar parte de su vida se había dedicado a consentirla en muchos aspectos, cosas como darle a probar diferentes galletas, diseñarle algunas prendas de ropa o permitirle hacer cosas cotidianas a su lado para el disfrute de ambas.

Las dos se divertían en esas actividades y eso le permitía al ser mágico ayudarla un poco en sus quehaceres día a día. Usualmente le acercaba algunas cosas a Marinette mientras estaba cociendo o la ayudaba a buscar alguna pieza que se cayera de su mesa de trabajo. Incluso sin estar en la forma de Ladybug eran un maravilloso equipo bien sincronizado.

– Ya está. – Anunció la más alta.

Entraron al cuarto de baño para luego introducirse en la bañera que ya tenía jabón líquido mezclado para las tan deseadas burbujas el kwami. Eso era relajante, calmó a ambas mujeres que habían tenido un día un tanto agitado e inesperado, sobre todo para la azabache.

Primero estaba lo de Nino, él sabía quién era su amigo virtual. Segundo, al día siguiente conocería justamente a ese chico. Tercero era el abrazo que había obtenido de Chat Noir y la reacción que había tenido su cuerpo por el contacto de ambos, si fuera virgen lo habría sentido normal tal vez, pero sabía lo suficiente de esas cosas como para hacerle recordar que ese roce parecía uno de piel con piel. Y en cuarto lugar estaba lo de aquel pervertido que la acosó en el metro, claro que era algo serio, pero no lo más importante para su mente y corazón.