Capítulo I: El comienzo de nuestra historia

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¡Hola a todos! Muchas gracias a quienes han comenzado a seguirme y a quienes han leído y comentado mi trabajo anterior :D Bueno, esta vez traigo un longfic que me ha inspirado un montón de sucesos, y aclaro que nuevamente lo subiré a ambas plataformas: Wattpad y Fanfiction :) Sin más que decir, comencemos.


Disclaimer: Miraculous Ladybug no es de mi propiedad intelectual ni similar.


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EL DESTINO NOS UNIÓ

CAPÍTULO I

EL COMIENZO DE NUESTRA HISTORIA


− Lo siento Nath... − Fueron las palabras que una joven de cabello azul oscuro al chico pelirrojo que estaba sentado frente a ella en esa habitación. – Entiendo si tú me quieres dejar. Fui una tonta al engañarte con ese chico. – Las lágrimas brotaban desde sus ojos, rodando por sus mejillas y terminando en su barbilla. – Lo siento, de verdad.

− Mari, yo... − No, realmente no sabía que decir, se sentía herido de verdad.


Su novia, Marinette Dupein-Cheng le había confesado que en su viaje de intercambio a Finlandia le había engañado con un chico de nombre Ville Leppäluoto (!). Aun cuando ella le explico que no pasó más que una vez, eso seguía significando una traición a su confianza. Su estómago se sentía revuelto por imaginarla con otro, mientras que su cabeza parecía que iba a explotar por todas las preguntas e ideas que brotaban. Trató de tranquilizarse y hablar con ella, pero sólo quería separarse para siempre. No volverla a ver nunca más parecía lo más sensato.

Se levantó del asiento en el que estaba y se retiró del lugar sin decir ni una sola palabra. La chica estaba hecha trizas, no tuvo ni el valor de seguirlo, de evitar que se fuera de su hogar. Tenía suerte que sus padres no estuvieran en ese momento en casa o habrían visto toda la escena. Bien sabía que todo aquello lo tenía merecido, pero aun así no significaba que no le doliera o que tendría que hacer como si no hubiese pasado nada.

Limpió sus lágrimas y bajo al baño para lavar su rostro, necesitaba salir para despejarse. Tomó el bolso de mano que ella personalmente había diseñado para sí, retirándose al centro ajetreado de Paris. Casi enseguida en que salió del inmueble pudo ver como un hombre de la tercera edad tenía dificultades para cruzar la calle, sin pensarlo dos veces corrió a ayudarlo; este, sin decirle ninguna palabra, le entregó una cajita con un hermoso diseño como señal de agradecimiento retirándose enseguida. Ella no dijo nada puesto que no tuvo tiempo de negarse regresando el presente. La dejó claramente intrigada, pero prefirió no hacer mucho caso y continuar su camino.

El día avanzó, pero ella sólo logró divagar de a poco frente a algunos escaparates de boutiques que tenían la nueva línea de ropa de Gabriel Agreste, uno de sus diseñadores favoritos y su ejemplo a seguir. Sin lograr mucho simplemente volvió a casa por el mismo camino, descubriendo al llegar que sus padres seguían sin volver a casa a pesar de ser pasadas las diez de la noche.


− Esto no es muy propio de ellos, creo que debería llamarles. – Sacó su celular y al intentar desbloquearlo unas gotas salinas ya caían sobre la pantalla, así que prefirió volver a guardarlo e ir corriendo a su habitación. Aun no estaba preparada para hablar con otros sobre lo de hoy. – Me pregunto si...

{CANCELADA} El destino nos unió [Miraculous Ladybug Fanfic]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora