Una semana, después volvió, y yo hice lo que mejor sabía. Caer ante sus encantos y decirle que la quería.
"-No puedo verte conectada y no hablarte.
-Hola Camz.
-¿cómo estas?
-¿te soy sincera?
-Sí
-Mal.
-Por mi culpa.
-No, no es tu culpa.
-¿y entonces?
-Te extraño, y eso no no es tu culpa, es mía por haberme enamorado de ti.
-Lauren, no dejo de pensarte.
-¿y qué se supone que haga? Esto sólo nos lastima.
-¿por qué no puedo tenerte, besarte, abrazarte, hacerte mía? ¿por qué tienes que estar tan lejos?
-No lo sé. Camila, ya no te vuelvas a ir.
-Ya has sufrido bastante por mí
-Pero vale la pena, porque te quiero.
-No, no vale la pena me quieras, o me odies. Entiende esto, tú no puedes dejar que te hagan daño, mucho menos aceptarlo, sea la persona que sea, hasta yo.
-¡ése es el jodido problema Camila! Yo nunca había aceptado querer a alguien, pero ahí estás tú, rompiendo todos mis esquemas. Y no, tú no me haces daño.
-Sabes muy bien que sí.
-Te quiero.
-Te quiero mucho más.
-Quedate.
-¿Eso quieres?
-Sí.
-Tú mandas.
-Te extrañe.
-Y yo a ti."
Camila, nunca más se iría de mi lado.
Eso pensaba yo...
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El último mensaje (Camren)
Short StoryY dejaste de hablarme, como si el hecho de ignorarme resolvería todo.