ABISMO

CONDENA

Aquel sonido hizo el silencio, todos nos paralizamos, inmediatamente volteamos hacia donde venía aquel disparo; la entrada de la escuela, observamos entrar a varios hombres con uniforme militar, y con escopetas, el terror inundo el ambiente...todos salieron corriendo respectivamente a su salón,algunos intentaron escapar saltándose las bardas de la escuela pero empezaron a dispararles,los cuerpos caían , mire a Astrid y ella estaba en shock, la tome del brazo y la jale para que corriera, corrimos hacia nuestro salón.
Aquellas risas se volvieron llantos, todos estaban asustados,en eso empezaron a voltear hacia la ventana, me dio curiosidad así que yo también observé; a fuera en el patio colocaron a todos los profesores en línea,estaban llorando y unos tenían la mirada desviada, como el profesor de ciencias,un soldado con una pistola se acercó a ellos, a uno le apuntaba en la cabeza y disparaba, y así seguía con los demás profesores, todos mis compañeros estaban observando en silencio como mataban a sus profesores. Cuando mataron al último profesor el silencio se despejo y empezaron de nuevo los llantos, entre ellos se oían palabras de desesperación
—¡No quiero morir!—!Vamos a morir todos!—.
Astrid aun estaba en shock, la movía pero aun no reaccionaba, no tuve mas remedio que darle una cachetada
—Astrid,reacciona—ella volvió en si mientras le salían una lágrimas, estaba temblando.
Por alguna extraña razón yo no me sentía así, quería llorar pero no me salían las lágrimas, estaba como si nada hubiera pasado,simplemente quería callar y observar,lo único que me preocupaba eran mis padres, ¿estarán bien?...

Aquellos hombres no nos dijeron nada, sólo estaban merodeando cerca de los salones, todos teníamos sueño pero de lo ocurrido nadie quería dormir,así que todos nos mantuvimos despiertos toda la noche.
Al día siguiente todos teníamos hambre, no sabíamos como conseguir comida, hasta que uno de los soldados entró en el salón con una caja pequeña, la dejo en el escritorio y se fue sin decir alguna palabra,nadie quería abrirla por temor de que hubiera  una bomba o algo así;
Stephen uno de mis compañeros, líder del equipo de soccer se levantó y nos dijo que nos moviésemos a un lado lejos de la caja, nosotros obedecimos mientras él se disponía para abrir la caja,al abrirla no creímos lo que había.