Pequeña sorpresa

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Abrí los ojos.
Han pasado tres años desde la última vez que hablé con él. "Pero igual le prometí no hacer esto." Pensé.
Tuve una mejor idea y bajé hasta el parque de enfrente a dar un paseo. Hacía un buen día, así que tenía que aprovecharlo. Me compré un perrito caliente y me acordé de llamar a mi madre en cuanto llegara.
Ella estaba bien y Helen igual, desde que nuestro padre nos dejó por irse con otra familia, mi madre ha tenido que luchar prácticamente sola para sacarnos adelante y sé que muy pronto, se la recompensará.
Cuando terminé de hablar con mi madre, me paseé por las tiendas y por casi todas las calles con la intención de conocer. No me imaginaba que New York sería tan grande.
En una de las calles, me fijé en una tienda de manga y cómics de la cual no dudé en entrar. Tengo mi lado friki. Cuando entré, pude apreciar que la tienda era enorme y eso me maravilló. La tienda tenía tres plantas, así que fui hasta el ascensor para subir a la 2° planta cuando al abrirse la puerta, no di crédito a lo que vieron mis ojos...
Dentro de aquel ascensor, estaba un chico ni muy alto ni muy bajo, llevaba el pelo negro y corto, gafas negras y unos pantalones caqui, una camisa blanca de rayas azules medio desabrochada un poco hasta el pecho y una chaqueta marrón. Tenía una pierna cruzada con la otra y estaba mirando al móvil, ni se percató de cuando me puse a su lado.
Estaba nerviosa, pero no tenía por qué. Osea... ¡Pff! ¿Por qué iba a estarlo? ¿por verlo por primera vez en persona después de haber hablado con él durante muchos años por Whats? Obvio, no... Bueno, igual sí es normal estar nerviosa después de haberle bloqueado tres años atrás... ¿N-no...?

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