The Hunters - Sam Winchester-

Capítulo 2 "Rasguños"

Estaba durmiendo cuando siento arder mis piernas, abrí mis ojos y miré la sábana que me cubría tenía pequeñas manchas de sangre, la corrí dándome vista de mis piernas desnudas solo vestía un pequeño short y una remera de tiras ,tenía pequeños cortes, me empecé asustar ya iba a pegar un grito para que Sam y Dean vengan pero sentí dolor en mis brazos y cuando los vi había cortes en ellos , miré adelante y apareció un hombre de la nada.

-¡¡¡Ahhhhh!!!-grité- ¡Sam!¡Dean!

la puerta se abre de una patada de Sam, se acercó corriendo hacia mi ,Dean por otro lado disparo y el fantasma desapareció, el más alto me tomó en brazos sacándome de aquí y detrás su hermano venia pisándonos los talones.

- ¡Sam, sácala de aquí! -gritó el de pelo cortó.

-necesito las llaves del impala y armas.

Ambos hermanos subieron, mientras me quede en el sofá sentí dolor en mi estómago y cuando bajé la vista vi sangre en mi remera la levanté y no pude evitar gritar con lo que vi, decía "morirás " tallado en mi piel.

-¿Qué pasó?-preguntó Sam

-esto-le mostré mi estómago

-¡Vamos!

-espera, necesito ropa.

-ya guardé todo lo que podías necesitar.

Salimos y nos metimos al Impala.

-¿A dónde vamos?-pregunté

-a un motel, al menos hasta que estés segura.

-¿Dean se quedara ahí?

-si, pero no será por mucho.

Estacionamos en el primero que vimos.

-quédate aquí, ¿Sí?, yo ya vengo.

Asentí y bajó, a los pocos minutos volvió y estacionó el impala frente a la puerta correspondiente, salimos, y nos introducimos en la habitación

-Espero que no te moleste que haya pedido de una cama, no había de dos. - ¡Está bien!

-Iré por el botiquín, para poder curarte.

Se metió en el baño y salió con una caja en manos, se agachó frente a mí, ya que me había sentado en la cama

¡Por Dios!, me dieron ganas de acariciar su cabello, todo desapareció cuando sentí ardor en los rasguños de las piernas, cerré mis ojos y mordí mis labios para ahogar un grito, luego sentí un cálido viento en mis piernas abrí mis ojos descubriendo al castaño soplándome para que no me ardiera, hizo lo mismo con mis brazos.

-Falta tu estómago.

Iba a levantarme la remera, pero ya estaba manchada así que me la saqué quedando en corpiño frente a Sam, tragó duro y luego se concentró en desinfectar esa zona

- ¡Gracias!

- ¡De nada!, ¿Por qué no intentas dormir un poco?

-tú y yo sabemos que no podré, ¿Me darías la ropa que trajiste?

El asintió y de la mochila saco un par de remeras, jeans y un segundo piyama, tome la remera de este último

Sam por su lado abrió la notebook y se puso a investigar.

-Lo tengo- tomó el celular y habló con yo supongo que Dean.

-Emily tengo que ir a eliminar al espíritu, ¿Puedes quedarte? - dijo amablemente.

-Am... Sí, si claro.

-Bien, no tardo.

Tomó la mochila y se fue.