The Hunters - Sam Winchester-

Cap 7

Llegamos a la estación de policía y vimos a Dean afuera esperándonos, al vernos se metió en el auto y Sam arrancó yendo hacia el motel.
-bien - dijo Dean- ¿De quiénes son los espíritus?
-estuve investigando son de Sarah y Ashley Blake, murieron en esa casa por un disparo de parte del esposo de Sarah. El tipo estaba ebrio - dijo Sam
-espíritu vengativo, diría yo- opiné.
-¡Exacto!
Sam me miró y yo asentí sabia que significaba esa mirada.
-¿Dean?
-¿Sí?
-¿Qué significa esto? - levanté ambas placas falsas con el mismo apellido
-Am... ¿Placas?
- ¡Qué chistoso! - dije sarcásticamente
-ya, dean - dijo Sam-esto es un tipo de broma o ¿Qué?
El mayor me miró guiñandome el ojo, ¡Hijo de perra! - pensé lo hizo a propósito.
-¿Sabes que? No importa cobraste tu venganza-dije para no seguir discutiendo del tema.
...
Estábamos frente a la casa de los forester, Dean fue a quemar los huesos, nosotros debíamos vigilar que la señora estuviera bien, escuchamos un grito y fuimos directo a la puerta sam le dió una patada y esta se abrió, entramos la mujer estaba en el suelo y frente a ella Sarah, mi compañero le disparó y la bala de sal impacto y la hizo desaparecer.
-Em, has un círculo de sal - me tiró el pote de sal, lo tomé y lo hizo, el rubio oscuro ayudo a la mujer a meterse dentro- quédate aquí con ella, ¿Sí?, no salgas - asentí, Sam salió y recorrió la casa, de la nada miro delante, Sam es lanzado contra la pared, y ahora estaba desmayado.
-¡Oh por dios! - exclamó la mujer
-¡Sam! , ¡Sam! - grité, era inútil estaba inconsciente.
-¿Qué haremos?
-solo hay que tranquilizarse mi otro compañero se encargará.
La mujer y la niña aparecieron pero en ese mismo segundo se quemaron solas.
-¿Podemos salir?
-¡Claro!
Corrí hasta Sam, apoyé mi mano en su mejilla y le di golpecitos.
-vamos, Sammy-dije tratando de reanimarlo.
-trata con esto - la mujer me dió un algodón con, yo supongo alcohol se lo pase por la nariz y al cabo de unos minutos abrió los ojos.
-¿Emily? - preguntó mirándome con sus hermosos ojitos
-¡Sam! Qué suerte que estes bien.
-¿Qué pasó? ¿Y los espíritus?
-ya pasó- le sonríe - te puedes levantar o ¿Necesitas ayuda? - pregunté
-creo que puedo.
Se levantó aunque se balanceó un poco, sentimos el auto así que tomamos nuestras cosas y nos fuimos.
....
Me encontraba en el pasillo de una casa, caminé hasta que me topé con una habitación había una cuna me acerqué encontrándome con un bebé rubio muy lindo con ojos verdes, lo miré un rato más hasta que mis ojos se abrieron, ¡Por dios, es Sammy! , sentí que alguien entró y cuando me di la vuelta era el demonio de ojos amarillos, me tensé , se acercó a Sam, se cortó la muñeca sobre los labios del bebé, unas gotas cayeron en su boca y él las tomó.
-¿Sammy? - preguntó una mujer que yo supuse era su madre - ¿John? - el de ojos amarillos le hizo una seña para que no interrumpiera, se fue y pasados unos minutos se escuchó un grito de la madre de mis amigos, llego hasta aquí de nuevo interrumpiendo al demonio este la tiró contra la pared y la subió hasta el techo, por último de su estómago empezó a salir sangre.
John apareció y se acercó a Sam, notó sangre a un lado de su cabeza, miró hacia arriba dónde estaba su esposa, todo comenzó a prenderse fuego,
-¿Papá? - un niño de aproximadamente de cinco años apareció en la puerta, era Dean.
-Dean ¡sacalo de aquí! - puso a Sam en los brazos de Dean y este salío corriendo.
Abrí mis ojos estaba en el motel, a mis costados estaban las camas dónde dormían mis amigos,Dean estaba saliendo del baño, miré a Sam el cual también despertó.
-¿Sam?
Me miró y asintió.
-¿Qué pasa? - preguntó Dean
-una pesadilla- dijimos Sam y yo al mismo tiempo.
-¿Tuviste una pesadilla? - dijimos al unísono.
-¿De que? - nos miramos - ¡De ti!
-¿De mi?
-¡Sí!
-¿Quieren dejar de hablar al mismo tiempo? Me asustan. - dijo Dean
-Dímelo a mí.- solté
-es muy extraño- dijo sam
-le preguntare a cas- decidió Dean-¿Cas podrías venir? ¡Gracias!
No pasaron ni cinco minutos cuando el ángel apareció.
-¿Qué ocurre?
-Dean le contó todo-
Cas se acercó a nosotros y toco nuestros hombros.
-la razón de las pesadillas es el hilo rojo que los une.
-¿Hilo rojo? - preguntó Dean
-si... Am... Hay muchas historias sobre eso pero bueno contare una para que sepan de que se trata.

Hace mucho tiempo, un emperador se enteró de que en una de las provincias de su reino vivía una bruja muy poderosa, quien tenía la capacidad de poder ver el hilo rojo del destino y la mandó traer ante su presencia. Cuando la bruja llegó, el emperador le ordenó que buscara el otro extremo del hilo que llevaba atado al meñique y lo llevara ante la que sería su esposa. La bruja accedió a esta petición y comenzó a seguir y seguir el hilo. Esta búsqueda los llevó hasta un mercado, en donde una pobre campesina con una bebé en los brazos ofrecía sus productos. Al llegar hasta donde estaba esta campesina, se detuvo frente a ella y la invitó a ponerse de pie. Hizo que el joven emperador se acercara y le dijo : «Aquí termina tu hilo», pero al escuchar esto el emperador enfureció, creyendo que era una burla de la bruja, empujó a la campesina que aún llevaba a su pequeña bebé en brazos y la hizo caer, haciendo que la bebé se hiciera una gran herida en la frente, ordenó a sus guardias que detuvieran a la bruja y le cortaran la cabeza. Muchos años después, llegó el momento en que este emperador debía casarse y su corte le recomendó que lo mejor era que desposara a la hija de un general muy poderoso. Aceptó y llegó el día de la boda. Y en el momento de ver por primera vez la cara de su esposa, la cual entró al templo con un hermoso vestido y un velo que la cubría totalmente... Al levantárselo, vio que ese hermoso rostro tenía una cicatriz muy peculiar en la frente.

Pero la versión más corta sería...
Según este mito, los dioses atan un cordón rojo alrededor del tobillo o del dedo meñique, en el caso de la cultura japonesa de los que han de conocerse o ayudarse en un momento concreto y de una manera determinada.
Así, las dos personas unidas por el hilo rojo están destinadas a ser amantes, independientemente de la hora, el lugar o la circunstancia. Por tanto, este cordón mágico se puede estirar o enredar, pero nunca puede romperse.
-¿Esto quiere decir que Em y yo estamos unidos, por un hilo rojo invisible? - preguntó Sam
-así es.
-Bueno gracias Cas, Puedes irte.
-¡De nada! - y desapareció.
-No lo puedo creer... Pensé que era un mito.
-¿Tú sabías del hilo? - dijo Sam
-Conozco el mito.
-¿Y que haremos? Según Cas no se puede romper.
-yo no quiero romperlo! - dije decidida
-¿Qué? ¿Hablas enserio? - preguntó Sam.
-Alguna vez te pusiste a pensar ¿Sí estamos enamorados, Sam? Por que yo si, si lo pensé no estaba segura en ese momento, pero ahora lo sé.
-No por que yo estoy enamorado de ti. - Me miró a los ojos - ¿Y tú?
-También estoy enamorada de ti, Sam - admití.
-¿Qué esperan? ¡BESENSE! - dijo dean
Me pase a la cama del menor, el se acercó y me beso, tierno y lento con mucho amor.