Capítulo II: Buenas Noches

1.6K 156 23
                                    

—Niall. —murmuro desde el umbral de la puerta. Él voltea a verme y sonríe, invitándome a pasar.

—Pasa. —dice, lo miro volver la vista a la televisión en cuanto paso, sé que está cansado porque aún no hay nada de palomitas a su al rededor.

—Liam. —lo saludo apenas con un movimiento de cabeza, él me sonríe, mientras palpa el sillón a su lado. Camino simplemente y tomo el asiento, mientras veo a Niall seguir jugando con la play.

—¿Qué tal la sesión? —dice Liam, levanto los hombros, poniendo la laptop sobre mis piernas.

—Larga. —contesté a Liam, quien seguía sin perder la vista de las fotos. —Fueron cuatro modelos hoy. No sería tanto trabajo si no las tuviera que editar. —dije. Niall levantó las cejas mientras dejaba el juego en pause.

—Hey, yo le tuve que entregar mil quinientas a la profesora en el proyecto final. —volteé a ver a Niall.

—¿Por qué, Niall? Cuenta tu desgracia. —dijo Liam, yo asentí, metiendo el adaptador con la memoria dentro, a la computadora.

—La maestra dijo que si tenía tanto tiempo libre, podría entregar cincuenta más. Y me dijo que como no había terminado. Tenía que terminar la sesión y todavía sacar veinte de la naturaleza. —volteé a verlo, con la ceja levantada.

—Novato. —escuché a Liam reír. —Si hubieras terminado a tiempo, no tendrías que haber sacado las veinte, ni editarlas.

—¡Tomé veinte de cada foto! ¡Y sólo elegí una! —suspiró. —Ojalá se le ponche una llanta y tenga un accidente. —dijo. Luego negó, como si hubiese tenido una mejor idea. —¿Y si le pongo clavos a la llanta? ¿O rayo su carro? No sabrá quien fue.

—Fuiste el único irresponsable que no entregó las fotografías. —dije, él frunció el ceño. —Además, ella no tiene auto.

—Cierto. —dijo.—Pero eso no quita que quiero que se caiga.

—Sigue siendo tu culpa. Tuvimos un mes. —dijo Liam.

—Ugh, pero son veinte modelos. —yo lo miré.

—Las mías cuarenta. —murmuré, pasando de nuevo mi vista a la computadora, él resopló.

—¡Bien! Si lo que quieren es herir el pequeño corazón de un irlandés, lo han conseguido. —dijo, aumentando el drama, Liam y yo reímos.

—No te queremos herir, pero es la verdad. —asentí.

—Callaos, hay tanta crueldad en vuestras palabras.

—¿Qué clase de castellano es ese? —pregunté, él negó, levantando los hombros.

—No lo sé, Harry, lo vi en una película.

—¿Se te olvida que eres irlandés?

—No. Pero hey, lo que cuenta es la intención. Maldito idiota. —fruncí el ceño, sin entender en absoluto lo que acababa de decir.

—Per... -él me detuvo.

—¡Pero nada! Odio a los materialistas. —negué con la cabeza apenas, volviendo mi vista a la laptop. 

[🌺]

—Creo que vamos a necesitar unos cuantos arreglos en la casa, esta mierda se está cayendo. —miré a Zayn.

—No sé de dónde piensas sacar el dinero. —le dije, él se recostó a la puerta.

—Un robo. —dijo de manera obvia, lo miró con el ceño fruncido. —¿No te acuerdas que trabajo, estúpido?

El asesino de la calle 406 [Larry Stylinson] Donde viven las historias. Descúbrelo ahora