¡Yo no soy Yato!

Capítulo Dos:El único.

—L-lo siento...—le contesto, con temor, a aquella gélida mirada que amenazadoramente está fija en mi...

No obstante, me sigue mirando. Sus ojos son bellísimos, pero parecen esconder peligro.

—Así que, por lo que veo...—susurra, arrebatándome el manga de las manos. Al no esperar que hiciera eso, ahogo una exclamación—Eres fan de Yato¿Eh?

—¡Por supuesto que sí!¡Estoy esperando a que salga del anime o del manga!¡Cuando eso pase,nos casaremos y tendremos diez hijos!—exclamo,con los ojos radiantes de alegría,y juntando mis manos,imaginando la vida de Yato y yo juntos.

Evan se ríe ligeramente. Le observo atentamente realizar ese gesto.

No puedo evitar pensar que es mono, pero hago lo posible por no perderme en esos pensamientos(si no, no terminaría nunca, ya que al ser igual que Yato no me cansaría de decir cosas que me agraden de él)

—Así que cuando se trata de Yato...No eres tan tímida...¿Cierto?—dice, con una sonrisa, mientras observa un dibujo del manga donde Yato sale sonriendo con una moneda de cinco yenes en la mano.

Me sonrojo en seguida al escuchar lo que ha dicho. Esas palabras realmente se me han escapado de la boca...Rayos,ahora seguro que Evan cree que estoy obsesionada con Yato.Pierdo el hilo de la conversación al hablar de él.

—Si-simplemente me gusta un poquito...Sa-salir con Yato es mi segundo sueño...—respondo a lo que me ha dicho antes,desviando la mirada.

—¿El segundo?—me contesta Evan, arqueando una ceja.

Pero, justo cuando voy a responder...

—Erika—interrumpe una voz grave...Lucio, el tutor que siempre he tenido en secundaria.

¡Pero si nunca me ha pillado!...Llevo haciendo esto desde que empecé en el instituto.

Todo el mundo me mira,esperando una respuesta.

Como siempre, la timidez me ataca,y saber que todos en la clase me están mirando no ayuda.

Lucio se acerca a mi pupitre y me quita el manga de las manos.

—¿Que haces con esto en clase?¿No deberías atender en clase en vez de leer estas caricaturas chinas?—me regaña mi tutor,frunciendo el ceño.—Bien, esto queda confis...

No me atrevo a mirarle a los ojos. Seguro que sólo irradian enfado.

Que rabia,ni siquiera lo había terminado de leer...Va a ser difícil explicarle esto a mamá...Y a papá igual.

—Es mío—dice Evan, sorprendiéndome ,con una mirada y sonrisa desafiante—Yo lo he dejado ahí¿Ha sido fácil que creas que era suyo, verdad?¿De verdad crees que una persona tan reservada y tímida como Erika tendría la osadía de leer manga en clase en vez de escuchar?Menudo tutor, ni siquiera conoce bien a sus alumnos...

No puedo apartar la vista de Evan.

¿Por qué me ha defendido?Le va a caer una buena reprimenda...

Lucio es de los que se enfadan rápido...

—Evan,te llevas una amonestación por leer manga en clase,intentar que acuse a una compañera de tus acciones y hablar mal a tu profesor—dice, escribiendo en un papel todo lo mencionado para entregárselo a Evan—Que lo firmen tus padres. Más te vale traerlo mañana si no quieres otra.

El chico guarda el folio en su maleta. Por raro que parezca, está sonriendo. Lo he visto.

Le acaban de castigar y sonríe.