↪Hermanastro↩

Uno.

-Jinwoo, cariño, ven acá - llamo su madre a el pequeño de ocho años que jugaba con un rompecabezas. Él pequeño fue sin decir ni una palabra, se sentó junto a su madre y ella le sonrió.

-Jinwoo, como sabes, he estado saliendo con un amigo ¿verdad? - el pequeño asintió - bueno, él y yo hemos decidido dar un paso más, sabes que cuando dos personas se aman quieren estar juntas por el resto de su vida y nosotros nos amamos - le dijo despacio, para que el pequeño entendiera lo que estaba diciendo

-Eso quiere decir que...

-Que vamos a casarnos - el menor sonrió y su madre se alegro - vendrán a vivir con nosotros te...

-¿Vendrán? - eso no le estaba gustando

-Si, él tiene un hijo pequeño un poco mas pequeño que tu, estoy segura que lograran quererse como hermanos, te pido que los trates bien, si no quieres llamarlo padre hablale con respeto, no pido más - sonrió y acaricio el cabello de su hijo

-No me cambiaras por el otro niño ¿verdad? - su madre negó - ¿tendré que prestarle mis juguetes?

-No, no te cambiare por él, tu eres el hombre más importante para mi de eso no tengas duda, y te he dicho que es bueno compartir, pueden prestarse juguetes - sonrió

-No quiero prestarle mis juguetes, tampoco quiero los suyos, no quiero un hermano - renegó y se alejo un poco de su madre

-Hijo, he decidido las cosas, y sabes que la que dice que hacer soy yo, así que ahora sube a tu recamara y guarda tus juguetes te daré algo de ropa limpia iremos a comer

-Mi ropa esta limpia - se señalo

-Claro que no jovencito, alguien ha manchado su ropa de chocolate - señalo las manchas, el pequeño se encogió de hombros y subió a su recamara.

Mientras guardaba sus juguetes renegaba "¿para qué quiero a un hermano?" "deberían dejarlo en su casa, no lo quiero en la mía" sus juguetes caían con brusquedad en el baúl, no le importaba, el no quería un nuevo hermano.

La cena había sido aburrida a la vista del pequeño. Él realmente come mucho, pensó al ver al pequeño Mino devorando parte del postre de su padre, quien hablaba divertido con su madre.

-Eso no te hace bien - dijo y el pequeño lo miro con la boca llena - te dolerá el estómago

-Mi padre tiene un té mágico para el dolor de estómago - se encogió de hombros y sonrió, lo envidiaba, el tenía un padre y mejor aún, ¡tenia un té mágico! - siempre quise un hermano, me gustas para ocupar el lugar de mi hermano - sonrió ampliamente.

Jinwoo se quedo algo shockeado, ¿que debía decir? El niño no le agradaba y el padre tampoco, se forzó y le regalo una de sus mejores sonrisas.

Así llegó el día de la boda, ambos pequeños lucían elegantes, la familia de ambos padres ya estaba en el recinto, Mino sonreía, sus ojos brillaban, ¡por fin tendré una mamá! pensaba el niño sonriente.

Mientras fue la luna de miel, tuvo que quedarse en casa de la abuela de Mino, ella era muy bella, pero no la soportaba, quería tratarlo igual que a Mino y el se negaba "usted no es mi abuela" le dijo, logrando que el niño y la mujer rieran, ¿que es tan gracioso? Odiaba su nueva vida.

Con el paso del tiempo llegaron a la pubertad, se volvió mas complicado.

-¿Que haces con esa playera puesta? Es mía - un Jinwoo de catorce años regañaba a un Mino de trece - ¡quitatela ahora o te la quitare yo!