III capítulo

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minutos después, esa misma tarde.

-creo que esto de enamorarse es una mierda Aria, para que quieres mas enredos de los que ya tienes- dijo Dayanna con un tono desalentador-

-Simplemente no soy la que elijo cuando hacerlo, pero es como andar en la nube de Andrômeda. Entre mas lo pienso peor es para mi. Vaya hombre, que no me sale de la cabeza.

-piensa- estara pensando en mi en este momento. Será que logre integrarme a su cerebro como el con migo.

-Ahhh si tan solo le hubiera pedido su teléfono.

- Aria, crees que el tipo de la tienda se interese en mi.- preguntó Dayanna .

-ah y no décias que enamorarse es una mierda, ay Dayanna el que te entiende a vos es capaz de ganarse el cielo.

-pero dime que me urge- dijo sumamente exaltada- además si me enamoro es mi problema no el tuyo.

- ah y ahora resulta que te enamorastes. Enamorarse de alguien no solamente ocurre con sólo verlo de verdad que sos bien terca. Pero sí vos lo decís.

Probablemente si, por que no vos una persona linda, buen cuerpo de veras que sí no se fija en vos es que es gay, lo juro.

Aria tenía su cabeza centrada en el, nunca se había interesado tanto en una persona como en ese chico de cabello negro y ojos castaños.  Tomaron un taxi y se devolvieron a sus casas.

Ella nunca había pensado en algo por el estilo ni con Pablo le paso, a pesar de que el era un chico muy guapo con grandes expectativas. 

Llego a su casa cuando el reloj a penas daba las 4:05 pm. Doña Leticia comenzaba a preocuparse por su niña ya que esa era la primera vez que viajaba sola a algún lado.

-Mama, ya llegue. -le grito Aria-.

-ya era hora Aria desde las 3:30 te espero y no habías llegado, si que me pegas sustos grandes.

-Mama creo que ya es hora de que me des mi espacio en algún momento me iré de esta casa y aprenderé por mis propios medios sin tu consentimiento.

-No hables de eso, aún es muy temprano son apenas 15 años los que tienes y estas pensando en tu futuro. -dijo doña Leticia un poco desalentada y angustiada por que sabía que ese momento en un abrir y cerrar de ojos iba a llegar pero ella aún no lo toma en cuenta pero sabe que su pequeña niña está creciendo y aunque deseosa de que despliegue sus alas aún no se cree preparada para el cambio.

-Sebastián... - Aria abrió su laptop y ingreso directamente a su red social, ella misma no podía creer lo que sus ojos estaban viendo, su corazón latía más rápido que una locomotora y por su mente pasaba como una película este día.
-Hola Aria, soy Sebastián, no ha habido un momento en el que no piense en el beso que me distes. ¿Podemos quedar para vernos de nuevo?
Aria no sabía si estaba dormida, se frotó los ojos y grito lo más fuerte que pudo.-No no estoy soñando- En seguida con sus hábiles manos le mando un mensaje- Me encantaría Sebas!
Este tardo un poco en contestar pero después de 5 minutos Aria consiguió la respuesta que buscaba.
- Kafetto mañana a las 4:30?
-Perfecto.

algo en tus ojosDonde viven las historias. Descúbrelo ahora