Cap. # 4

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Narra Liam.

Todo pasaba muy rápido, la ambulancia llegó y todos se pusieron en marcha hacia el hospital. No logre mover ni un sólo dedo, decidí permanecer de pie en el mismo sitio hasta que todo regresara a la normalidad.

-Despierta.- Murmuré observando la nada. Pellizque mi brazo intentando despertar de este terrible sueño, pero no sentí dolor. No logre sentir nada.

Repentinamente comenzó a llover, pero las gotas no mojaban mi piel y no logre sentirlas.

Mire mis manos las cuales estaban desvaneciendo y como si se tratará de una broma de mal gusto de un momento a otro ya no me encontraba a mitad de la calle, si no que estaba en una habitación.

Todo estaba muy limpio, había máquinas, una gran ventana que dejaba ver hacia la calle y cuando giré, me encontré con mi cuerpo el cual reposaba en una camilla.

-Esto no es real. Vamos despierta.- golpe mi cabeza con la palma de mis manos, pero no funcionaba.- ¡¡Joder!!

Grité a todo pulmón.

Después unas enfermeras y un doctor entraron y pasaron revisando mi estado (o el de mi otro yo) ni siquiera sabia como debía llamarlo.
No podía soportar todo esto así que camine hacia la puerta. Trate de abrirla, pero no lograba tocarla, creí que solo debía traspasarla como a todos, pero tampoco lo logré.

Aparte de estar casi muerto, ser un "fantasma" o lo que sea, que nadie me escuche o vea, ¿tampoco lograré salir de esta maldita habitación?

Definitivamente este no fue mi día de suerte.

Permanecí sentado en un pequeño sillón que se encontraba frente a la ventana, esperando los resultados. No sabia como mierda no lograba tocar a los demás o a la puerta pero, si lograba estar sentado. ¿Quién fue el idiota que decidió que todo fuera así?

¿Por que yo? Admito que no hacia nada bien pero, ¡¿porque yo?!

-Encargue se de estar al pendiente de el paciente, iré a darle la mala y buena noticia a los familiares.- escuche hablar al doctor a mis espaldas.

-¿Que malas noticias?.- me acerque a él.- ¡¡joder, no me ignoré!!.- el sujeto continuo caminando sin inmutarse con mi presencia.

Camine cerca, quizá podría salir detrás de él.

Cuando abrió la puerta Chase, Zoie y Annie, se acercaron rápidamente al doctor. Afortunadamente dejó la puerta abierta, y logré salir.

-¿Los familiares del paciente?

-Soy su mejor amigo. Lamentablemente los padres de Liam se encuentran en un país muy lejos de aquí. Pero haré lo necesario para comunicarme con ellos.- dijo rápidamente Chase.

-¿Como se encuentra?.- pregunto Annie.

-Al ser golpeado por el auto a tal velocidad, provocó que el impacto al caer fuera aun mayor. Por lo tanto, el golpe recibido en la nuca fue muy grave.

-Quiere decir que Liam....- Chase se preparaba para lo peor.

-Afortunadamente lo trajeron a tiempo para ser tratado, la mala noticia es que su amigo ah quedado en un estado de coma.- por un momento me fue imposible respirar.

-Despertaré ¿no es cierto?.- pregunte aunque no respondió.

-Despertara ¿cierto?.- dijo Annie leyendo mi mente.

-No es muy seguro que sea pronto, normalmente tardan días, semanas, meses, años e incluso décadas en despertar.- los ojos de Annie se abrieron completamente.

-¿Cuanta es la posibilidad de que despierte en décadas?.- pregunto Chase.

-Eso depende de que tan bien responda al tratamiento.

-¿Podemos pasar a verlo?.- pregunto Zoie, quien hasta el momento era la más serena.

No digo que debe preocuparse por mi o llorar ya que no la conozco, ni ella a mi.

-Claro, pero sólo será por un momento.- todos agradecieron al doctor y entraron a la habitación.


Narra Annie.

Sabía que debía controlarme, pero cuando el doctor dijo que Liam estaba en coma no pude evitar el sentirme culpable.

No lo conocía y ya había arruinado su vida.

Entramos a la habitación y el ver a Liam tendido en esa camilla y conectado a todos esos cables me hacia sentir aún peor.

-Estará bien. El doctor exagero un poco, ya veras que Liam despertara pronto.- dijo Zoie consolando me.

-Espero que así sea, no me lo perdonaría.- en ese momento el móvil de Chase comenzó a sonar.

-Hola, ¿hiciste lo que te pedí?.. Bien.. Si.. Gracias hermano, te debo una.- colgó la llamada.

-¿Quien era?.- preguntó Zoie.

-Mi hermano mayor. Antes de llegar al hospital le pedí que se comunicara con los padres de Liam.

-¿Que dijeron?

-Al parecer tomaron el primer vuelo de regreso, pero eso tardara unos días. Tengo que llamarlos para hacerles saber todo. También iré a la casa de Liam por algunas cosas.- explicó.

-Zoie, ve con él.- dije rápidamente.

-¿Estas loca? Me quedare contigo.

-Por favor, Necesito estar sola. Estaré bien. Ayudalo.- ambos se miraron un segundo y luego aceptaron.

Salieron y quede sola junto a Liam.

-Lo siento.- dije mientras una lágrima solitaria resbalaba por mi mejilla.- siento arruinar tu vida.

Tomé su mano entré la mía mientras miraba sus rasgos.

No era feo. Era un idiota, de eso no cabe duda.

-Despierta pronto. Si lo haces te comprare cervezas.- trate de sonar divertida, pero no lo logré.

Algo extraño me obligo a mirar sobre mi hombro.

-Es extraño, se siente una sensación que te hace pensar que no estas solo en este lugar.- Sonreí mientras miraba hacia los lados.

Mire a la ventana, las gotas de lluvia lograban que todo lo ocurrido pareciese sacado de película.

Camine hasta la ventana, me senté en el sillón que se encontraba ahí y observe como las gotas caían sin cesar.

-Todo saldrá bien.- hable para mi misma.- despertara y te llamará maniática otra vez.- mas lágrimas salieron.

Mire el cuerpo de Liam.

-Hasta que eso suceda estaré aquí.- suspire.- Lo prometo.

Sin Rumbo (PAUSADA)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora