Savin' Me (Zayn Malik)

4. Mi mente me traiciona

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Debra

Había tenido el sueño más extraño de la vida.

Y en ese sueño estaba involucrado Zayn Malik, la persona más despreciable e idiota en la faz de la tierra, ese chico que no puedo ver ni en pintura y no soporto que los demás hablen de él, bien dicen que el que te deja una cicatriz no debe ser nombrado y Zayn Malik era mi Lord Voldemort personal. El sueño era bastante confuso, yo estaba en casa, y Zayn Malik aparecía de repente, asegurando ser una especie de espíritu que estaba encargado a ayudarme.

Definitivamente es el sueño más raro de mi vida. Mi sueño de estar en un futuro apocalíptico con cientos de zombies que bailan en clásico de Michael Jackson es más probable que Zayn Malik intente ayudarme. ¿En qué podría ayudarme ese cretino insoportable? Mi vida ya es lo suficientemente difícil como para tener a ese idiota complicando más las cosas.

Es mejor no pensar en eso, mi cabeza me estaba matando, era como si tuviese a los siete enanitos picando en mi cerebro, así que era mejor no quemarme el coco pensando en el cretino ese que no vale la pena. Además, tenía un hambre infernal, sería capaz de arrasar con todo lo que hay en el refrigerador. Ambas un efecto secundario del alcohol y la hierba, sé que esas cosas están haciéndome mal, pero solo así es como dejo de ser miserable un momento y me siento feliz. Estoy consciente que no es una felicidad real, pero es lo más cercano que he estado a eso.

Me levanté del sillón, observo las marcas del sofá en mi brazo derecho y puedo asegurar que tengo otro par en mi cara. Miro mi celular comprobando si tenía algún mensaje, el único que tenía era de Liam diciendo que pasaría por mí en media hora.

Enviado hace veinte minutos.

― Demonios ― corrí escaleras arriba para arreglarme antes de salir a la calle

Me duché rápidamente y me vestí con lo primero que saqué del armario asegurándome que las prendas combinen perfectamente. Me puse el top negro y encima una camisa a cuadros azules, saqué mis converse azul marino del closet y me acerqué al tocador para arreglarme.

Tomé la crema para peinar y la apliqué en mis puntas intentando darle forma.

Escuché un auto aparcarse y alguien cerrando la portezuela de éste. Miro por la ventana y veo a Liam acercándose para tocar el timbre. Golpeo dos veces la ventana y le hago señas para que pasara.

Vuelvo a mi tocador y me apresuro a maquillarme un poco los ojos, me aseguro de cubrir bien mis terribles ojeras, alzo mis pestañas con un poco de rímel y decido no perder el tiempo con el delineador, pues siempre cuando intento delinear mis ojos, mi mano tiembla demasiado y termino haciendo mal la línea, y ahora no tenía tiempo para pelearme con mi delineador.

― ¿Lista, Deb? ― pregunta Liam pasando a mi habitación con Hermes en sus brazos

― Lista ― respondí rociando perfume en mi cuello y el pecho ―. Vamos

Liam me tiende a Hermes, lo recibo y acaricio su pequeña cabeza a lo que Hermes responde con un ronroneo y se restriega en mi pecho.

Me aseguro de cerrar bien la casa y me subo al beetle gris de Liam, mi primo me cierra la puerta caballerosamente, me pongo el cinturón de seguridad y vuelvo a hacerme mimos a mi gato que estaba feliz en mi regazo, rascándose la cabeza.

— ¿Cuál es el plan? — pregunta Liam subiéndose al auto

— Lo llevamos al veterinario y después podemos dar una vuelta — respondí

— ¿Qué quieres hacer? — preguntó arrancando el auto

— Pues me gustaría ir al cine — propuse