Savin' Me (Zayn Malik)

3. De vuelta a la tierra

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Zayn

Después de varias indicaciones más por parte de Niall, vuelvo al mundo real. Regreso a la habitación de hospital en la que estoy internado, la cual era bastante diferente a como la había visto desde el plano astral. Una de las paredes tenía un bonito panel de madera, pegada a esta estaba la cama ortopédica junto a los aparatos que se encargaban del oxígeno y medir mi pulso; en realidad era una habitación bastante agradable para ser un hospital.

Me congelé al verme inconsciente, dependiendo de varias máquinas, en un sueño profundo en el que debo hacer lo imposible para despertar.

Nunca había imaginado que algo así me pasaría, bueno, para ser sinceros ¿Quién pensaría que algún día estaría en coma? Me quedo unos minutos contemplándome a mí mismo tumbado en una cama ortopédica como un vegetal. Tengo varios vendajes, si tuviese uno más parecería una momia, mi brazo izquierdo estaba enyesado y estoy seguro que debí romperme algo más cuando mi adorado Shelby se volcó. ¿El seguro lo cubre?

Dios, soy el colmo, estoy en coma y me preocupo por el seguro del auto, puedo comprar otro si es que despierto y para eso debía concentrarme en la chica Hunter para poder salvarme.

Una pequeña sonrisa se forma en mi rostro cuando veo a Louis y a Harry entrando en la habitación, traían la misma ropa que anoche y por su aspecto desvelado puedo asegurar que pasaron aquí la noche. Louis le indica a Harry que cerrara bien la puerta. Tommo saca de sus bolsillos varias golosinas y una cantinflora que, conociendo a Louis, debe tener whiskey azul.

" — Si joderé mi hígado, que sea con algo bueno ¿No crees? — " es lo que siempre dice. Y en verdad tiene razón.

— Hey, Zayn — dijo Louis sentándose en el borde de la cama —. Ya dormiste mucho, hermano — hace una pequeña sonrisa —. Debes despertar, por favor, no me puedes dejar solo con Harry y sus malos chistes.

— Mis chistes son buenos — se queja Harry —. No me puedes dejar solo con él....

Sonrío un poco. Si algo he admirado de mis amigos es que siempre intentan sonreír a pesar de los problemas. Demonios, lo que daría por no estar tumbado en esa cama dependiendo de tanques de oxígenos y otros aparatos.

Noto como los azulados y risueños ojos de Louis se van tornando ligeramente rojizos, Harry baja la mirada y hace ese gesto con sus labios que siempre hace cuando está a punto de tirarse a llorar como recién nacido.

Esto era realmente doloroso, no hay nada peor que ver a tus mejores amigos, quienes son prácticamente tus hermanos pasarla mal. Sentí un nudo en mi garganta, moría porque ellos pudiesen verme y decirles que todo estaría bien, incluso bromear de la situación.

— Volveré, chicos — dije apoyando mi mano en sus hombros —. Lo prometo

Ahora debía encargarme de buscar a Debra Hunter para poder volver con mi vida lo antes posible.

Salgo de la habitación y camino para salir del hospital. Veo a mis padres hablando con un doctor, el cual puedo suponer que es el sujeto que me supervisa y atiende. Mamá no paraba de llorar en el hombro de papá, y él era quien hablaba con el médico sobre mi estado actual.

— Lo lamento, señores Malik — dijo él —. Como ya se lo mencioné, su hijo ha entrado en estado de coma, ahora todo queda en manos de Dios.

— ¿Que queda en manos de Dios? — cuestiona mi padre molesto —. ¡Es usted quien atiende a mi hijo! ¿Y así se hace llamar médico? ¡Haga su maldito trabajo y saque a mi hijo del coma!