Hace algún tiempo solía tener la casa llena de espejos. Admito que soy un poco narcisista, y que me encantaba cuidar mi imagen. Mi habitación tenía espejos en cada pared, y me resultaba un poco extraño dormir con todos esos reflejos en la oscuridad, pero creo que simplemente terminé acostumbrándome.
Pero cierta noche, durante una tempestad, en ocasiones los relámpagos iluminaban la casa como si fuera de día. No sé si fue mi imaginación alterada por el cansancio, pero juro que, durante un relámpago, pude ver miles de rostros pálidos, con hoyos negros y vacíos en lugar de ojos, observándome desde los espejos.
No pude dormir más aquella noche, y al día siguiente tomé todos los espejos que encontré y los apile en mi sótano. Se quedaron allí, hasta hoy que me había arreglado para una fiesta y realmente necesitaba ver mi reflejo. Así que decidí ir hasta el sótano y tomé un pequeño espejo de mano. Ahí encontré una nota adherida al vidrio. "Por favor, regresa los espejos a su lugar. Nos encanta verte dormir"
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Cuentos De Terror
HorrorEsto es solo para machos pechos peludos y machas pecho sin pelo
