Cuentos De Terror

Pesadilla en la oscuridad

Afortunadamente todos los días me despierta el tenebroso espiritu de una niña. Pero bueno, ella hace que mis pesadillas las veas como homicidios. Hace días que sueño cosas muy sádicas pero compañandome esa maldita niña, sus ojos totalmente vacíos, su cuerpo flotando con su playera blanca y huesuda, es decir, con piel pero sin ningún musculo alguno.
En unas de las pesadillas que esa niña me dio, fue en una época de los 60s yo parado en la nada, donde ni las aves cantan en total silencio, mis ojos temblorosos miraban un lugar a otro, sin saber que hacer, avanzaba despacio arrastrando mis pies de tanto miedo sintiendome un ser cobarde. No sé  porque viendo nada me sentía asustado. Avanzaba y avanzaba durante mucho tiempo, hasta lograr ver una casa con un árbol saliendo de la azotea. Un extraño árbol que a penas me acercaba, y una rara energía me regresaba hacía atrás.
Intenté ingresar a la casa una y otra vez pero retrocedia. Ya cuando me di cuenta que lo que hacia, era inútil. Escuchaba extremesedores ruidos por doquier, después de unos minutos de escandalo se calló todo y después comencé a escuchar mi nombre repetidas veces pero en sinconfonía y diferentes voces. Yo atormentado corría alrededor de la casa, como si estuviera atrapado en una jaula.
Esa voz se escuchaba demasiado lejos, pero cuando de pronto en una vuelta que dí, esa niña... esa maldita niña estaba parada en la aventana de la parte de la entrada, diciendo adiós con su mano, la movía de izquierda y derecha. Y aunque no pude verla a los ojos yo le sonreía angustiadamente. Ahí se me bloquio la mente y derrepente vi a mi madre y mi hermana atadas de cabeza en la orilla de un edificio que se reflejaba en la televisión que se encontraba a un lado de la puerta junto con la niña. Cuando espantado y derramando lágrimas corrí a donde estaba la televisión, ya cuando llegué y miré como mi madre y hermana lloraban y gritaban pidiendo ayuda. Mis ojos pesados y llorosos recorrieron lentamente de abajo hacia arriba, antes de llegar a sus ojos, su mano helada y con uñas extremadamente grandes, tocó mi cabeza y me presionó dirigiendome  hacia la televisión. La niña empezó a reírse descaradamente. Después que giro mi cabeza hacia la televisión, ví como esa niña desato las cuerdas que tenían amarradas mi madre y mi hermana, las ví gritar aún más fuerte. Solo veía como caían pisos y pisos y pisos. Antes de que cayeran al suelo, logré despertar totalmente empapado de sudor, desesperadamente corrí a ver como estaba mi familia, aun con tropiezos.

Finalmente desperté a todos y me tranquilice al ver que todo estaba en orden.

¡Espero que te haya entretenido esta oscura pesadilla de la niña! Buenas madrugaditas, que sueñen bellas pesadillas. ¡Gracias hermanos y hermanas!