Lost Stars

4- Atrapado en sueños y fantasías.

¡Este no es momento para rendirse! 

-Tengo un compromiso muy importante ahora, señora directora- Dijo con todo desesperado. 

-Eso puede esperar, si es tan importante sus padres deberían llamar al colegio, si no es así, olvídese de salir- Por mas que estuviera alterada, ella no se retractaba.

-Pero... - 

-Sin peros, me avisaron que estaba por salir sin permiso, sabes perfectamente que esta prohibido, sus compañeras por suerte me lo dijeron, estaría castigada de no ser por ellas-

Ellas fueron... ¿Como no lo pensé antes? 

-¡Pero directora! Es un mal entendido... ¿Una alumna no puede ir de compras? Son... necesidades diarias- Invente una excusa. 

-¿Eso es un compromiso importante? No lo repetiré dos veces, si quiere estudiar aquí, que sean mis reglas las que debas cumplir- Miro desde arriba, los tacones que llevaba los hacia ver alta y superior-Si no regresa ahora mismo a su habitación, despídase de Corea y de las posibilidades que tiene-

No tengo todos los días la posibilidad de conocer a BTS. 

-De acuerdo- Hice una sonrisa falsa-Iré al cuarto- Gire y la ignore. Subí las escaleras, entre a la dichosa habitación, me desmaquille y saque el teléfono. 

"Discúlpame, pero no creo que pueda salir hoy. Estoy muy apenada."  Envié el mensaje.  

No puedo decirles que no a ellos. 

Agarre mi chaqueta y el bolso nuevamente, salí y baje rápidamente sin que nadie me vea. 

-Ojala no leas el mensaje, JungKook- Corría mientras miraba la dirección que me había dado la noche anterior. 

Llegue a un edificio negro con ventanas de igual color, mi corazón latía rápido, a un ritmo acelerado, mis piernas temblaban, no podía moverme. Lentamente abrí la puerta y subí las escaleras, a medida que llegaba oía voces,  eso hacia que me costase mas caminar, aunque quería ir con gran velocidad.  

Debería llamar a un hospital antes, ¡Quien sabe! Podría morir en el intento de hablarles. 

Golpee la puerta plateada, fui recibida por una mujer muy bella vestida como secretaria. 

-Hola, bienvenida, ¿Usted a sido llamada por JungKook? ¿Verdad?- Sonrió amablemente, al parecer esperaban mi visita.  

-Hola... si...- Mire abajo, mientras me sentía un poco avergonzada. 

-La están esperando en la sala de estar- Me dejo pasar, lo cual hice. La que parecía ser la sala de estar, estaba protegida por un guardia, alto y elegante. 

-Disculpe... estoy invitada...- Dije en voz baja, estaba completamente intimidada. 

-Nadie puede entrar- Respondió serio. 

-¿Podría preguntar al menos...?- Tenia entendido que los coreanos eran muy educados. 

-Si no esta invitada, llamare a un guardia para que la saque y tenga prohibido el paso- Entro a la sala y regreso inmediatamente-Pase por favor, disculpe las molestias y dudar de su palabra- Hizo una reverencia que duro un par de segundos. 

-No hay problema- El nombre se hizo a un lado abriéndome la entrada al cielo.

-Adelante- Entre y mire a las siete maravillas de mi mundo. 

-Ho-Ho-Hola...- Mis mejillas están rosas, lo mas probable es que tuviera las pupilas dilatadas, dicen que cuando alguien ve algo que le gusta, estas se agrandan. 

-¡Hola, somos BTS!- Se inclinaron hacia mi. 

-Oh... por... Dios- De mis ojos se derramaron algunas lagrimas, JungKook se acerco y las seco. 

-Eh cumplido con mi promesa- Sonrió. 

-Es... el mejor día de mi vida- Corrí a abrazar a uno por uno, no se negaron a hacerlo, y eso me alegraba. Son mucho mas lindos en persona. 

-Siempre viví atrapado en sueños y fantasias... ya no mas- JungKook estaba feliz igual-Gracias por responder mis dudas, iba a salir a buscarte si no fuese por aquel día- 

-No me molestaría que me buscaras- Continué secando mis lagrimas. 

Pude notar a Jimin viéndome de forma diferente, ¿Atrevida podría ser? No lo se, y no tenia intenciones de saberlo, a veces me pregunto si dan un paso adelante con las mujeres, o solo se mantienen fieles a sus fans. 

-¿Podemos hablar afuera?- Pregunto Jeon. 

-S-Si, seguro- Lo seguí. 

Fuimos a otra sala sin nadie alrededor. 

-Yo... se que puede sonar raro...- Rasco su nuca-Pero me gustaría que sigamos viéndonos- Mis ojos brillaron. 

-Este... ¡Por mi no hay problema!- Me emocione-Mientras lo tengas permitido- 

-Nadie puede decirme que hacer o que no hacer, ni siquiera la empresa, ni los demás miembros, es hora de que empiece a crear una vida a parte de ser idol, algo que me encanta- Los había escuchado hablar de forma positiva de forma publica, pero de forma personal, a mi... era lo mejor del mundo. 

-No me conoces, me sorprende que confíes en mi a la primera- 

-Te conozco desde hace mucho- Tomo mi mano-¿Es que no debo confiar en ti?- Mis ojos brillaron nuevamente, y cuando estaba a punto de hablar, la secretaria entro, y termino por soltarme. 

-Lamento interrumpir- Nos miro seria-Pero los miembros lo esperan para continuar con el trabajo- 

-Te estoy quitando tiempo, déjame decirte que amo lo que hacen, no te desconcentres nunca- Lo abrace-P-Puedes llamarme cuando quieras- Me ruborice, no se de donde saque valor para decir todo eso.

-Si, no dudare en hacerlo- Sonrió y se despidió. 

-Señorita, la acompaño a la puerta- La secretaria me guió a la salida.  

De verdad este día era el mejor de todos. 

Regrese al edificio de forma discreta, no me arrepiento de haber escapado. 

-Comprare algo antes de entrar, para que crean que estuve en la tienda todo este tiempo, aunque haya sido una hora- Compre un jugo de uva y entre al establecimiento. 

-¡Jovencita! ¡¿Que le dije de salir?!- Grito la directora que salia de su sala personal. 

-S-Solo compre esto, lo lamento, tenia sed... eh... ¡Esta bebida no esta en la maquina expendedora!- Trate de evitar problemas.

-Mientras solo sea eso...- Volvió a entrar sin quitarme la mirada de encima. 

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¡Espero que les haya gustado! Subiré mas próximamente.