Cambio De Papeles

CAPÍTULO 3

Esto tenía que ser una broma, tal vez me confundí de auto, si, eso debe ser.

-Así que eres una espía- dijo sonriendo- Ahora ¿Si me dirás tu nombre- voltee los ojos y me subí al auto, al parecer si era el auto correcto.

-¿Michael no te lo dijo?

- No, no tengo tanta confianza con el señor Benavides, como tú, que lo llamas por su nombre- dijo con cierto tono burlesco.

-Ni se te ocurra decirle que lo llamé por su nombre- lo amenacé.

-Ehh cálmate, porque soy tu conductor no significa que no sepa de espías, cuando tenía 5 años estaba en el grupo de karate, era cinturón naranja, puedo darte una buena paliza- dijo mientras con sus manos hacia como si estuviera partiendo mil tablas a la vez.

-Cuando tenía 5 años yo ya tenía cinturón café, cuando cumplí los 7, ya tenía cinturón negro y a los 10 años ya había ganado 19 campeonatos consecutivos- dije presumiendo.

-Bueno aún no sabes conducir auto, así que soy mejor que tú.

- Sé conducir motocicleta.

-El señor Benavides no te deja conducir motocicleta y lo sabes.

-¿Puedo preguntarte algo?

-Ya lo hiciste- voltee los ojos- Esta bien hazlo.

- ¿Qué se siente que una chica sea mejor que tú en todos los aspectos?-dije mientras alzaba una ceja.

-No lo sé, creo que jamas lo sabré- rió ante su propio comentario.

- Mejor llevame al hotel.

-¡Si, mi general! - dijo mientras ponía su mano derecha en su frente, para después ponerla en el cambio, a lo que reí- ¡Woah!

-¿Qué ocurre?

-Logré hacerte reír, debería comenzar a considerar, trabajar en un circo, si te logré hacer reír, podré hacerlo con otras personas- comencé a reír, de nuevo, nunca nadie había logrado hacerlo, bueno me había reído, pero eso fue antes de... Eso no importa ahora; él arranco el auto y todo el camino fuimos en silencio, hasta que prendió la radio a todo volumen.

-¿Podrías bajarle el volumen? ¡No escucho ni mis pensamientos!

- ¿Y qué pasó con la chica que se estaba riendo hace un rato?

-Murió, ahora bájale, Logan- Le bajó un poco y cambió de estación de radio, estaba sonando "La Macarena" le subió todo el volumen y cuando paramos en un semáforo comenzó a bailar y a cantar.

-¡Dale tu cuerpo alegría macarena, que tu cuerpo es pa' darle alegría cosa buena, dale a tu cuerpo alegria macarena, ehhh macarena!- cantó mientras bailaba.

-Deja de hacer el ridículo - dije mientras reía.

-Me gusta cuando te ríes- detuvo el auto y se bajó, abrió mi puerta y me sonrió- llegamos, señorita- dijo mientras hacía una reverencia, salí del auto y el cerró la puerta, sacó mis maletas y las puso a mis lados- piso 8, habitación 514- dijo mientras me entregaba una llave.

-Gracias.

-Bueno, me voy - subió nuevamente al auto y prendió el motor, me acerqué a la ventana y la golpeé, él bajó la ventana mientras sonreía.

-Isabella, mi nombre es Isabella Holt.

-Un gusto haberla conocido señorita Holt, la recogeré mañana a las 7 de la mañana, procure estar lista- subió la ventana y arrancó.

Entré al gran hotel y quedé asombrada era muy grande, un muchacho me ayudó a llevar mis maletas y cuando llegué a la habitación, introduje la llave y entré, el dejo las maletas y le di propina, cerré la puerta y contemple la habitación, era bastante grande, me tiré a la gran y suave cama y me quedé profundamente dormida.

A la mañana siguiente....

Ahhhhh, juro que cuando llegue a casa, comprare unos zapatos con alarma para saber dónde están.

-Zapato.... ¿Dónde estás?

-Dudo que te responda.

-¡Dora! Oh gran Dora dime ¿Donde rayos dejé mi zapato?

-¿Qué voy a saber yo?

- ¡Vamos Dora! Saca el mapa.

-¿Buscaste en tu maleta?

-¡Oh gran Dora! Eres tan sabia.

-Mejor apúrate, que ya vas tarde.

Me puse el zapato y salí corriendo hacia el ascensor, llegué a la puerta y Logan ya estaba ahí esperándome.

-7:30 señorita Holt.

-Lo siento, no encontraba mi zapato - el río y arrancó.

Duramos más de media hora en ese auto, hasta que llegamos a una casa grande, no, grande le quedaba pequeño para lo que era, era como 8 edificios de 20 pisos y una reja con un guardia junto a ella, Logan se puso junto al guardia.

- De parte del señor Benavides.

El guardia abrió la reja oprimiendo un botón y esta se abrió, Logan dió una vuelta al rededor de una gran fuente y se detuvo frente a la gran puerta de la mansión.

-Bien Isabella, ahora si me necesitarás siempre junto a ti.

-Cállate Dora.

-¿Quién es Dora?- Oh no, lo había dicho en voz alta.

-Ehh no, nadie- Toqué el timbre y salió una chica vestida bastante elegante.

-El señor Clarck los esta esperando en su oficina, pasen.

No puedo creer que a este capítulo no tuviera una nota al final, así que... aquí esta lo notita 7u7 bais ♥

Darling, fuera.